Un poema de Sergio Gaspar
Sergio Gaspar (Checa, 1954) carga con un considerable sanbenito: es uno de los editores más inquietos e innovadores de la poesía española contemporánea. Lo cual está muy bien. Pero es la mejor forma de desviar la atención de su propia obra. Supongo que este comentario, al ser Sergio mi editor, es sospechoso. Sólo os pido que leáis este fragmento de su último libro, Estancia (DVD), perteneciente a la serie que dedica a la enfermedad y muerte de su madre. Al borde de la disolución de la sintáxis, escrito con la sangre en la boca, creo que acierta a decir muchas más cosas de las que dicen las palabras. Si queréis saber de qué va la poesía española de ahora mismo, leed a Manuel Vilas y leed a Sergio Gaspar.
ESTANCIA (Fragmento)
No es que desee amar especialmente,
porque amor ni me sirve ni le sirve
normalmente a quien dices que lo amas.
Pero yo no seré yo. Yo soy tu hijo,
y esta inercia me conduce a postura
de decir. Tengo que amarte. Déjame
que te ame. Te levantarás. Los muertos
se incorporan nunca, cuando nadie
los mira. Tú, con tus ojos perfectos
que me vieron nacer, pronunciarás
-o dirás nada y sonará lo mismo-
esperé muchos años a que me pidieses.
Quiero bailar contigo. El momento es éste.
Cuando la orquesta se ha ido, cuando
no queda plaza ni noche. Entremos
en esta música que no está sucediendo.
Impresionante