The Cousins
Hace unos días Pablo se casó con Bea y estuvimos recordando aquellas mañanas en que oíamos "I am the walrus" y "Hurricane" o hacíamos volar ingenuamente papelitos propagandísticos del próximo disco de The Cousins por el balcón de la casa de veraneo. Emma, la hija de Carmen, corría ahora por el restaurante con mi sobrina Irene. Vamos para viejos.
Felicidades, otra vez, a Pablo y a Bea. Nosotros hemos vuelto a Isla, nos hemos traído a nuestra Rakel y esperamos compaginar estos días el placer y el trabajo. De momento, tengo que ponerle prólogo a una selección de cuentos de Clarín y comenzar una traducción de Conan Doyle, entre otras varias cosas. Me encanta mi trabajo...
Como te envidio, te odio.
A mí no me encanta mi trabajo y últimamente trabajo más de lo que puedo. Me muero por una siesta...
Pasaba por aquí y me ha dado quejica, ya ves. La confianza, que da asco.
Me alegra saber que te has movido por tan alegre suceso familiar. Y saber que la Rake está con vosotros.
Mi espíritu se va p'allá. Mi cuerpo de momento se queda, hasta el 17 por lo menos lo tengo sometido a esclavaje por cuenta de otros.
Besazo