South Pop II
Pasó el South Pop Festival y nos ha dejado resaca, muy buenos recuerdos y algunos nuevos amigos. Musicalmente ha habido de todo pero quiero destacar lo bueno por haber sido muy bueno. Fantástica My Brightest Diamond, con una voz increíble, y un gran espectáculo los Art Brut, capaces de resucitar a un muerto y luego hacerle pensar. Pero me quedo con American Music Club y Robocop Kraus. Los primeros hicieron subir el termómetro emocional hasta la pura poesía. Uno escucha a Mark Eitzel sintiendo con él. En cuanto a Robocop Kraus, fue puro disfrute: por la música, la potencia, el espectáculo y, last but not least, el inmenso carisma de Thomas Lang. Al final, nos tomamos una copa con él y varias con el bajista, Robin Van Velzen, un tipo encantador y elegante con quien pasamos muy buenos ratos y con el que, de hecho, me he empezado a escribir recién vuelta la banda a Alemania. Me he encontrado con su email en mi bandeja de entrada y me ha dado una alegría, entre otras cosas porque la última noche fue caótica y no pudimos despedirnos de él.
Además, conocimos a un músico de Sevilla, Moisés, que pasó una tarde en casa y trajo su guitarra y tocó para nosotros, íntimamente, y se hizo querible e hizo la vida buena. Sólo por Robin y por Moisés ya mereció la pena este South Pop.
Ojalá que un festival pequeño como este, en el que puedes acercarte a charlar con Mark Eitzel o con Guy "House of Love" Chadwick (nos firmó un vinilo de veinte años atrás a pesar de que Eva le comentó que le recordaba a Neil Young), se consolide y se repita.
Por lo demás, sol, calor, la presencia de Raquel y noches azules. Lástima que fallara el spoken word, y no por nuestra culpa. No se puede tener todo.
José Luis te recomiendo un disco de Mark Eitzel que se llama West.
Es una obra de arte!.