Más de la Rake
Algunos amigos me han escrito o llamado con preocupación al ver que no daba señales de vida. Muchas gracias. No pasa nada. Es que, como ya dije, Raquel estuvo aquí y nos dedicamos a tiempo completo a charlar interminablemente, llorar unos en el hombro de otros, viajar por la zona, reirnos a mansalva... Al irse nos ha dejado muy huérfanos, esa es la verdad. Pero, también, entre la estancia en Oviedo y las mini-vacaciones aquí, nos hemos encontrado con una pila de trabajo atrasado. Casi no tengo tiempo para nada, ni para escribir en este blog ni para leer los otros (aunque me pondré pronto al día, soy adicto a varios blogs de amigos).
Por cierto, en el anterior post dije que Raquel es mi hermana. No lo es de sangre aunque es lo más parecido. Hago esta precisión por si alguno lee en la sección de poemas el titulado "Raquel" (sí, es ella) y se queda algo desconcertado ante algún verso.
Me matará por decir esto pero Raquel es una tía borde y chula donde las haya. Y a la vez el ser más vulnerable, tierno y dulce que haya conocido. Y generoso. ¿Una paradoja? No lo creo.
Nuevamente, esto son palabras privadas que digo en público.
Mis saludos, poeta. Algunos regresos, si no son mitológicos, al menos sirven para rememorar el pretérito e impulsar el devenir. Bienvenido al curre, que no todo va a ser asueto.