Gran Gorey
Un recordatorio de Google ha rendido homenaje estos días (por no sé qué aniversario, si de nacimiento o qué; tampoco importa) al gran Edward Gorey (1925-2000). Desde que lo descubrí hace más de una década en Amphigorey y Amphigorey también (ambos en Valdemar), es uno de mis ¿escritores? ¿artistas? ¿ilustradores? favoritos. Su capacidad para el humor negro tirando a negrísimo, su ternura además, su sutilísima ironía, la capacidad para decirlo todo con una elíptica frase surrealista o un trazo indistinto, su conjunción de la ilustración clásica con los modelos de la vanguardia, para mí lo convierten en un genio absoluto. Piezas como "El invitado incierto", "El sofá singular" o "Los pequeñines macabros" están a la altura de la Gran literatura y el arte del siglo XX y muy por encima de tantas efusiones más pretenciosas y menos expresivas.
Si no lo conocéis, haceos indispensablemente con él.
Si no lo conocéis, haceos indispensablemente con él.