Columna de opinión
La verdad es que opinar sobre la actualidad es algo que debería dejar para el griterío de Facebook. Ya habíamos quedado en que en este blog hablaríamos bajito y sólo de nimiedades cotidianas. Pero la vida no tiene compartimentos estancos.
Está lo de la Espe. Cuanto menos diga mejor, dada la invencible repugnancia que me produce este personaje. En cualquier caso, no le va a ocurrir nada: nada de lo que nos ocurriría a cualquier de nosotros de hacer lo que ella hizo (para empezar, esa noche hubiéramos dormido en el calabozo). Esto ya ilustra suficientemente la clase de país en el que vivimos.
Lo del rey y el 23-F. Antes de empezar a dar alaridos, como han hecho mis compañeros de IU, prefiero hacerme algunas preguntas, como buen escéptico. ¿Felipe González aceptando el cargo de vicepresidente en un gobierno de concentración presidido por un militar? Sinceramente, no cuela. Felipe González, y media España, sabían que era cuestión de un año que el PSOE ganara las elecciones por goleada, como efectivamente sucedió. Curtidos en la oposición, no iban a echar por tierra un triunfo que ya tenían cantado. Y cuando un detalle no encaja, todo el resto del tingladillo se desmorona. Pilar Urbano tiene, por lo demás, una larga trayectoria de ejercicio del sensacionalismo. Sigamos indagando, con la venia.
Bolinaga. No me da pena. Pena me dan sus víctimas. A los psicópatas hay que apartarlos de la calle, y es lo que han hecho. Dicho esto, me gustaría que el peso de la ley cayera con igual firmeza sobre Muñecas, Billy el Niño y el resto de la banda, a los que quisiera ver embarcando en un vuelo a Buenos Aires, convenientemente custodiados, tal como se traslada a los delincuentes.
Y luego ese asunto de...
No, se acabó. Fin de la columna de opinión. Prefiero pensar en el solazo de mañana, en el trabajo que voy a entregar, en el paseo por la playa, en que vendrán Pilar y Fernando a cenar... Promete, el sábado. La vida es muy fea y nuestra obligación es hacerla maravillosa.
Hola José Luis, no entiendo de política y cuando hago un esfuerzo por entenderla, me quedo peor de lo que estaba. Tantos ministros, alcaldes, concejales, bicepresidentes, presidentes..., de verdad que soy torpe con ganas para seguir a toda esta mafia, aunque la mayor parte de la historia se forme con ella.
Sigamos pues, con la obligación que dices, faltaría más.
Saludos