CicloLitoral 2008: Nuevo cargador solar
Tras el fiasco del año pasado (el cargador solar que compramos en 2007 no funcionaba y tuvimos que mandarlo a casa en cuanto comenzamos la CicloLitoral), este año hemos adquirido un nuevo cargador solar con la antelación necesaria para que nos dé tiempo a probarlo antes de emprender la ruta...
Se trata del mismo modelo que nos falló el año pasado (el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra...) y su capacidad nos permitirá almacenar energía suficiente para realizar dos recargas completas del móvil 3.5G que llevaremos este año. En días soleados, basta con unas 8 a 10 horas de exposición al sol para que el cargador llene su batería.
Afortunadamente, parece que la unidad adquirida este año funciona correctamente: primero conseguimos recargar completamente el móvil sin ningún problema (el cargador venía con la batería al 40%) y en estos momentos estamos comprobando que la recarga solar también funciona adecuadamente (ya está al 60% tras varias horas de exposición).
Nuestra idea es llevarlo en la mochila de agua o en la parte superior de las alforjas, situado y orientado de tal manera que se vaya recargando mientras pedaleamos, al objeto de que en todo momento y lugar tengamos energía suficiente para atender las llamadas telefónicas, usar el correo electrónico, navegar por Internet (en particular, por los mapas de Google) y aprovechar las distintas características GPS del nuevo móvil.
Si todo va bien, este año nos olvidaremos del clásico Podría recargarme el móvil, gracias... y del agotamiento de las baterías en los momentos más inoportunos (¡Qué fotos más hermosas se han quedado en el tintero...!).
\ ;-)
Besos y abrazos:
Manuel
Se trata del mismo modelo que nos falló el año pasado (el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra...) y su capacidad nos permitirá almacenar energía suficiente para realizar dos recargas completas del móvil 3.5G que llevaremos este año. En días soleados, basta con unas 8 a 10 horas de exposición al sol para que el cargador llene su batería.
Afortunadamente, parece que la unidad adquirida este año funciona correctamente: primero conseguimos recargar completamente el móvil sin ningún problema (el cargador venía con la batería al 40%) y en estos momentos estamos comprobando que la recarga solar también funciona adecuadamente (ya está al 60% tras varias horas de exposición).
Nuestra idea es llevarlo en la mochila de agua o en la parte superior de las alforjas, situado y orientado de tal manera que se vaya recargando mientras pedaleamos, al objeto de que en todo momento y lugar tengamos energía suficiente para atender las llamadas telefónicas, usar el correo electrónico, navegar por Internet (en particular, por los mapas de Google) y aprovechar las distintas características GPS del nuevo móvil.
Si todo va bien, este año nos olvidaremos del clásico Podría recargarme el móvil, gracias... y del agotamiento de las baterías en los momentos más inoportunos (¡Qué fotos más hermosas se han quedado en el tintero...!).
\ ;-)
Besos y abrazos:
Manuel