CicloLitoral 2008: Etapa 11 (Mataró-Cala Giverola)
La primera parte de la etapa transcurrió casi totalmente al lado del mar y de la vía férrea que en esa zona del litoral catalán discurre en primera línea de playa. Además de este hecho, que condiciona totalmente el paisaje costero de la zona y la accesibilidad a las playas, destacaríamos también el gran número de playas urbanas, así como el curioso hecho de que en algunas localidades aparcan los coches en las azoteas (increíble, pero cierto, aunque la cosa tiene su explicación: los tejados están a pie de carretera por lo abrupto del terreno).
La segunda parte de la etapa fue mucho más bonita, pero también mucho más dura. Con gran esfuerzo y simultánea satisfacción, cruzamos las sierras que separan Lloret de Tossa de Mar y ésta última de la Cala Giverola. En ambos casos, el paisaje era precioso y las distintas calas absolutamente encantadoras (aunque en varias de ellas sobraba alguna que otra mole de hormigón). En cuanto a Tossa, fue un agradable descubrimiento para nosotros: una de las localidades costera más bonitas que hemos visto en todo lo que llevamos de ruta. Por último, tenemos que señalar que, aunque Cala Giverola también es muy bonita nos llevamos una pequeña decepción, ya que por lo que habíamos leído en Internet, pensábamos que era una de las pocas calas de esta zona que se había librado de la especulación urbanística. Por desgracia, no es así: en las laderas colindantes se alzan numerosas edificaciones, incluyendo un hotel, cuyas instalaciones llegan hasta la playa, junto a un chiringuito-restaurante que también se encuentra allí. En fin, cada vez quedan menos paraísos naturales sin destruir...
Besos y abrazos:
Manuel.