CicloLitoral 2007: Miércoles 22 de agosto (Puerto de San Miguel-Ibiza)
Tras la mojada nocturna, ayer tuvimos un día suave en lo que a pedalear se refiere (no así en otras cuestiones más mundanas...), ya que sólo recorrimos unos 30 kilómetros.
Hasta las once y media de la mañana estuvimos secando la ropa y demás pertenencias empapadas durante la noche. Y a eso de las doce comenzamos a pedalear con un pequeño cambio de planes en relación con el itinerario inicialmente previsto: como habíamos dormido poco, se nos había hecho tarde y temíamos una nueva mojada nocturna si volvíamos a pernoctar al aire libre en Ibiza, decidimos dejar para otra ocasión la visita a Santa Eulalia y dirigirnos directamente a Ibiza, donde nos quedaríamos en casa de Pau, un buen amigo de Alberto (yerno de El Coleta).
Tras subir cuatro o cinco kilómetros de duras cuestas entre el Puerto de San Miguel y esta última localidad, tomamos la carretera hacia Ibiza, la cual se caracteriza por ser llana en su mayor parte y cuesta abajo en algunas tramos.
El resto del día fue aún más suave: de la mano de Pau almorzamos copiosamente en Sa Barda y cenamos generosamente en un restaurante costero de la bahía de Ibiza. Tampoco faltaron los licores herbales, alguna que otra siestecilla y un paseo en barca.
Por desgracia, tuvimos que cortar la animada velada nocturna a eso de la una y media de la madrugada, pues hoy teníamos que coger el ferry a las once de la mañana y recorrer en Mallorca al menos 52 kilómetros (que después llegarían a ser más.).
Besos y abrazos:
Manuel
Hasta las once y media de la mañana estuvimos secando la ropa y demás pertenencias empapadas durante la noche. Y a eso de las doce comenzamos a pedalear con un pequeño cambio de planes en relación con el itinerario inicialmente previsto: como habíamos dormido poco, se nos había hecho tarde y temíamos una nueva mojada nocturna si volvíamos a pernoctar al aire libre en Ibiza, decidimos dejar para otra ocasión la visita a Santa Eulalia y dirigirnos directamente a Ibiza, donde nos quedaríamos en casa de Pau, un buen amigo de Alberto (yerno de El Coleta).
Tras subir cuatro o cinco kilómetros de duras cuestas entre el Puerto de San Miguel y esta última localidad, tomamos la carretera hacia Ibiza, la cual se caracteriza por ser llana en su mayor parte y cuesta abajo en algunas tramos.
El resto del día fue aún más suave: de la mano de Pau almorzamos copiosamente en Sa Barda y cenamos generosamente en un restaurante costero de la bahía de Ibiza. Tampoco faltaron los licores herbales, alguna que otra siestecilla y un paseo en barca.
Por desgracia, tuvimos que cortar la animada velada nocturna a eso de la una y media de la madrugada, pues hoy teníamos que coger el ferry a las once de la mañana y recorrer en Mallorca al menos 52 kilómetros (que después llegarían a ser más.).
Besos y abrazos:
Manuel
Ja, Ja, Ja, "las cuestiones mundanas", intuyo que no os comeis un "colín", tenemos que ver para creer. ¿A que sí forer@s?.
Besossssssssssss y bicosssssssssssss