CicloLitoral 2007: Jueves 16 de agosto (El Campello-Benidorm)
A eso de las siete y media de la mañana nos despertamos con los primeros rayos de sol y tras comernos un bocata de rosca y aprovisionarnos de agua, comenzamos, una vez más, a pedalear con rumbo Noreste.
No tardamos mucho en divisar las primeras cuestas del día. En total, unos 12 km. Por fortuna, la rodilla de Manuel respondió adecuadamente y no nos quedamos clavados en medio de la etapa.
Tras un rápido y prolongado descenso, llegamos a la playa de El Paraíso, en Villajoyosa. En esta localidad, hicimos varias paradas de aprovisionamiento y fuímos felicitados por un Guardia Civil que había hecho el Camino de Santiago en bicicleta (la verdad es que con tanto casco, faro, chaleco reflectante,... parecemos un anuncio de la Dirección General de Tráfico \ ;-P ).
Al salir del pueblo, nos impresionó la enorme mole de una montaña de nombre desconocido para nosotros y reflexionamos en el lugar en el que, no hace mucho tiempo, había fallecido en accidente de circulación un joven.
Manuel Ruiz, que ya ha dejado de ser el Trenzas, ha descubierto una buena excusa para volver a esta localidad: el Museo del Chocolate que hoy no ha podido visitar (y mira que insistió...).
Unos kilómetros más adelante, al final de una larguísima cuesta, divisamos por vez primera los rascacielos de Benidorm. Ya teníamos noticia del caos urbanístico de esta villa, pero hay que reconocer que la primera impresión resulta impactante.
Benidorm es una locura de hormigón, con miles y miles de turistas apiñados en sus playas. Una impresionante e insostenible inversión para maximizar los beneficios (de unos cuantos, claro).
Imagino que la movida nocturna y las atracciones para familias e infantes, deben ser tremendas, porque en caso contrario, me resultaría difícil entender tal masificación humana. Esta noche intentaremos confirmar nuestras sospechas en relación con la primera de ellas...
\ ;-)
Tras un rápido refrigerio junto a la í"venida de Madrid, nos dirigimos al camping, del que nos han encantado los toldos que tienen todas las parcelas (incluyendo la nuestra) y la magnífica piscina (en cuyo cesped Josué se ha echado una de las siestas más morrocotudas de toda la CicloLitoral).
Finalmente, en estos momentos, tras haber cenado copiosamente, nos debatimos entre salir de marcha o relajarnos en el camping (la cabeza nos pide lo primero, pero el cuerpo quiere imponer lo segundo).
En cualquier caso, tenemos que reconocer que en estos momentos nos encontramos realmente a gusto aquí, disfrutando del suave perfume de los jazmines y de la vista de postal que se extiende a nuestros pies (sinuosa e iluminada piscina, palmeras y numerosos arbustos y flores de variado tipo, acompañados por un vistoso fondo de rascacielos).
Continuará...
Besos y abrazos:
Manuel
Hola chicos:
¿Ganó la cabeza o el cuerpo? imagino que la cabeza ¿acierto?.
Ya nos contareis vuestras juergas, porque nos estamos perdiendo cosas interesantes, seguro.
Josué ¡que alegría oirte ayer!
Coleta ¿se acabaron las trenzas? pués estabas exótico. En Astorga hay también un museo del chocolate.
Manuel, me alegro de que la rodilla no te diese la turra.
Chicos, ya os queda menos, así que ¡¡ánimo!!
Los dos Manueles ¡¡la que montareis en Ibiza!!
Mariana, un besazo, ya recibí el tuyo por vía teléfono.
Besos para tod@s