duele la poesía...
Duele la poesía, como esa palabra desnuda que destruye barreras, que levanta muros para luego derribarlos. Duele en el interior de la piel transparente que nos envuelve y nos simplifica como marionetas a su antojo. Duele la poesía, añeja y resentida, amante de almas débiles y quebradizas, esa que se viste con el lujo de nuestra sangre.
Mis saludos, Benito.