Uy, me ha encantado el poema. Precioso. Muchos besos!!
Pues no hay que dejar de buscar nunca, para no perder la apasionante capacidad de sorpresa y reencontrar siempre nuevos colores, nuevas texturas que nos pueden estar esperando en cualquier reflejo.
¡Cómo nos haces esperar, joía!
Pero valió la espera.
Cuando apareció.
Se disiparon las dudas.
El pesado viaje quedó en el olvido.
Enhorabuena, Victoria.
Sabiendo esperar se consigue tu Nombre.
Saludos. Arriba T.R.I.R.
Me alegra y no sabes cómo recuperar tu voz.
UN BESO