APULGARADA
A estas altas horas del camino,
Cuando siguen cayendo lágrimas como taladros,
Quisiera saberte hablar sin complicaciones;
Contarte que ahora las tormentas duran más que las esponjas,
Que ya no chapotea la niña con sus botas de invierno
Sobre las burbujas, como globos, de las nubes.
Contarte que ahora el agua salada habita en los desiertos
Y cae a goterones sobre el verdín con que visto mis recuerdos.
Ahora es cuando todo se me cala, hasta los sombreros de bohemia
Y todo es distinto y hermético y nublado y diverso.
Contarte que escampa solo a veces y cuando escampa
Florezco en la trinchera junto al moho de una espada,
Amanezco en la cima de los miedos con las nalgas enfangadas.
Contarte al fin quisiera, pero sin complicaciones
Que tanta humedad sobremojada me está dejando apulgarada.
"Llovió cuatro años, once meses y dos días. Hubo épocas de llovizna en que todo el mundo se puso sus ropas de pontifical y se compuso una cara de convaleciente para celebrar la escampada, pero pronto se acostumbraron a interpretar las pausas como anuncios de recrudecimiento."
"Cien años de soledad", Gabriel García Márquez.
Abrazos.