La poesía es un "alma" cargada de futuro
Osando versionar mínimamente a Gabriel Celaya -qué tamaño atrevimiento, qué me perdonen las musas- diré, tras no hacer profunda reflexión alguna al respecto, que la poesía -y, por extensión, la literatura en su conjunto- es, o puede llegar a ser, un "alma" cargada de futuro. Aunque también puede ocurrir que, en más o menos ocasiones, las "almas" las carguen los diablos. O los dioses -que sólo están en nuestras mentes- según el concepto del bien y del mal de cada cual. Aunque no está bien anclarse en el maniqueísmo metafísico y, tal vez, sería mejor decir directamente que las cargan los seres humanos -aunque puedan llegar a resultar tan inhumanos-; unas veces con flores, otras, con metralla.
Amiga Victoria:
La poesía es un instrumento, llamémosle como queramos -alma, arma, espíritu, palabra, camino, verbo...- que, siempre, y aún hoy, fue denostada por los incultos, los meapilas, los agoreros y, sobre todo, por los poderes -en cualquier ámbito-.
Y estos tienen sus "razones", porque... la poesía es libre, no contiene ataduras, nace de la NECESIDAD. Y encuentra su expresión plástica en la palabra encadenada, en el verso íntimo, en la defensa de la libretad de expresión, en la búsqueda de la belleza asociada a los más recónditos sentimientos, la consecución de un noble objetivo, que no debe ser otro, que la manifestación individual y libre ante la vida. Por eso, también, me cargan tanto aquellos que, de un signo u de otro, ponen el noble arte de rimar, a disposición de posiciones sectarias y partidistas.
BESOS, VICTORIA
PACO HUELVA