El sueño de una noche de verano
Rendido a la noche en vela
El recuerdo que cautiva mi memoria
Se expande derrumbando la ruina
De un frío firmamento sin estrellas
Sudo
A sangre y fuego
Por la llaga que se abre en mi costado
Y a ratos
Por la lengua
Como los perros
A lo lejos
Como un presagio
Se escucha el ruido nauseabundo
Que desprende el camión de la basura
Y el bálsamo de los golpes de martillo
Que el heroico vecino del tercero
Descarga
Sobre la inusitada alarma
Que hace dos horas y tres cuartos
Se disparó con violencia
Desde el supermercado que hay enfrente.
Sólo por no vomitar
Por mor del miedo que me infunde
Mi fúnebre y fundada apostasía
En todas aquellas cuestiones
Que conciernen al reciclaje
Me masturbo imaginando
Que yazco en el suelo de un burdel
Babeando mi sucio aliento
Por debajo de las bragas de encaje
De Audrey Hepburn en blanco y negro
Onanismo formulado en un cadáver
Tan añejo
Que polvo al viento
Pero al fin y al cabo
Yo
Que también me siento muerto
Me digo
Perpetrándome otra dosis amarga
De mi infecto y brutal sarcasmo
“Polvo al polvo”
Sin prestar la menor atención
A la nueva mancha seminal
Que bien pronto adornará
Otra flor de la marchita alfombra.
Un borracho escandaloso
Que va cantando Nostalgias
De escuchar su risa loca
Y sentir junto a mi boca
Como un fuego su “réspiracion”
Patea con saña al gato
Que adoptó en los Idus de marzo
Al dueño del bar de abajo
Hago un gesto de aprobación
Que él no puede percibir
-Y tampoco el gato
Que huyó pavorido-
Desde el fondo desangelado
De su botella medio vacía
Para agradecérselo en el alma
Yo también necesito
En esta noche infernal
De principios de septiembre
Patear a seres vivos
Para sentir el placer
De una relación sincera.
Puedo escribir
Los versos más tristes esta noche
Pensar que te me has muerto
O también que sigues viva
Durmiente ajena a mis sueños
Un destello
Y la estridencia del trueno
Prometen aliviarme del bochorno
Con las primeras y escasas gotas
Me arrastro con pereza hasta el balcón
Ávido por cubrirme el pelo
Con el barro del polvo sahariano
Que fue previsto con certeza
Hace la friolera de tres días
Por los servicios meteorológicos
Otra promesa más en vano
Pero aprovecho
Para orinar en las macetas
Y mato dos pájaros de un tiro.
Antes de volver adentro
Escupo al borracho en la joroba
Tras varios intentos frustrados
De acertar en la boca de la botella.
Profiere un “mecaguendiós”
Que le dedica a mis muertos
Y se pierde tras la esquina
Tambaleando esperanzas
La mías
Las coloco a mal recaudo
Cuando bajo las persianas.
Engullo dos Johnnie Walter
Black label
Mientras se me viene a la memoria
La imagen de Marilyn
Con la falda levantada por el viento.
Turbio onanismo suicida.
El recuerdo que cautiva mi memoria
Se expande derrumbando la ruina
De un frío firmamento sin estrellas
Sudo
A sangre y fuego
Por la llaga que se abre en mi costado
Y a ratos
Por la lengua
Como los perros
A lo lejos
Como un presagio
Se escucha el ruido nauseabundo
Que desprende el camión de la basura
Y el bálsamo de los golpes de martillo
Que el heroico vecino del tercero
Descarga
Sobre la inusitada alarma
Que hace dos horas y tres cuartos
Se disparó con violencia
Desde el supermercado que hay enfrente.
Sólo por no vomitar
Por mor del miedo que me infunde
Mi fúnebre y fundada apostasía
En todas aquellas cuestiones
Que conciernen al reciclaje
Me masturbo imaginando
Que yazco en el suelo de un burdel
Babeando mi sucio aliento
Por debajo de las bragas de encaje
De Audrey Hepburn en blanco y negro
Onanismo formulado en un cadáver
Tan añejo
Que polvo al viento
Pero al fin y al cabo
Yo
Que también me siento muerto
Me digo
Perpetrándome otra dosis amarga
De mi infecto y brutal sarcasmo
“Polvo al polvo”
Sin prestar la menor atención
A la nueva mancha seminal
Que bien pronto adornará
Otra flor de la marchita alfombra.
Un borracho escandaloso
Que va cantando Nostalgias
De escuchar su risa loca
Y sentir junto a mi boca
Como un fuego su “réspiracion”
Patea con saña al gato
Que adoptó en los Idus de marzo
Al dueño del bar de abajo
Hago un gesto de aprobación
Que él no puede percibir
-Y tampoco el gato
Que huyó pavorido-
Desde el fondo desangelado
De su botella medio vacía
Para agradecérselo en el alma
Yo también necesito
En esta noche infernal
De principios de septiembre
Patear a seres vivos
Para sentir el placer
De una relación sincera.
Puedo escribir
Los versos más tristes esta noche
Pensar que te me has muerto
O también que sigues viva
Durmiente ajena a mis sueños
Un destello
Y la estridencia del trueno
Prometen aliviarme del bochorno
Con las primeras y escasas gotas
Me arrastro con pereza hasta el balcón
Ávido por cubrirme el pelo
Con el barro del polvo sahariano
Que fue previsto con certeza
Hace la friolera de tres días
Por los servicios meteorológicos
Otra promesa más en vano
Pero aprovecho
Para orinar en las macetas
Y mato dos pájaros de un tiro.
Antes de volver adentro
Escupo al borracho en la joroba
Tras varios intentos frustrados
De acertar en la boca de la botella.
Profiere un “mecaguendiós”
Que le dedica a mis muertos
Y se pierde tras la esquina
Tambaleando esperanzas
La mías
Las coloco a mal recaudo
Cuando bajo las persianas.
Engullo dos Johnnie Walter
Black label
Mientras se me viene a la memoria
La imagen de Marilyn
Con la falda levantada por el viento.
Turbio onanismo suicida.