El sexo sentido
Acaricia mi mirada con tu voz de amaneceres
mientras libo con pasión el aroma de tus manos.
Oye jadear a tu aliento en mi saliva
mientras miro embelesado la salobre melodía de tu verbo.
Aspiremos, largamente, el fragor de terciopelo que desprenden las pupilas dilatadas…
Y tras estos estallidos de emoción, que agonizan y renacen sin descanso,
disfrutemos con fruición la sublime dimensión de los sentidos
que se expande con su ardor más allá de lo sensible.
mientras libo con pasión el aroma de tus manos.
Oye jadear a tu aliento en mi saliva
mientras miro embelesado la salobre melodía de tu verbo.
Aspiremos, largamente, el fragor de terciopelo que desprenden las pupilas dilatadas…
Y tras estos estallidos de emoción, que agonizan y renacen sin descanso,
disfrutemos con fruición la sublime dimensión de los sentidos
que se expande con su ardor más allá de lo sensible.
¡Qué guapo! PAQUITA