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El cielo de Gaza y Cristina Ruiz-Cortina

“Cuando decidí ir a Gaza en septiembre, fue para recoger las historias de la gente contada por ella misma, las historias de la salvaje operación que los militares israelíes llamaron cínicamente "lluvia de verano". Fui a ponerles caras a las víctimas, a recoger sus testimonios y a traerlos de vuelta, en un compromiso de que sus historias serían divulgadas y su dolor conocido. Me detuve en los campos de refugiados donde la destrucción es masiva y la muerte cotidiana. También fui a compartir las dificultades de una vida sin electricidad, a ser testigo del desastre humano y ecológico que vive la zona, a ver el asedio de los pescadores. Fui a una zona cerrada, a una zona de asedio.

Todo esto no es más que un resumen de una causa abierta contra Israel por sus crímenes en la Franja de Gaza. Una causa que debemos apoyar por el bien no sólo de los palestinos, sino por los principios éticos y morales en los que creemos. Para recobrar la cordura”.

Cristina Ruiz-Cortina Sierra


“El Cielo de Gaza. Retratos de un asedio” es un libro escrito con el estómago, que nos cuenta unas historias reales y pavorosas que salen como un vómito doloroso e incontenible empujadas por unas nauseas que sólo pueden ser sentidas por alguien que, como Cristina Ruiz-Cortina Sierra, haya estado conviviendo con el pueblo palestino bajo el cielo de Gaza, esa antesala del infierno, un infierno que está debajo de su sol y sus estrellas, en la tierra de Gaza, un infierno poblado por inocentes sometidos a una tortura permanente, inimaginable, incluso tras leer este libro, para aquellos que nunca hemos estado allí.

Cristina es una gran persona, una mujer valiente y solidaria siempre dispuesta a darlo todo por los demás, por los que sufren, por aquellos que, sin alcanzar a entender el porqué, sobreviven con las manos vacías y las pupilas plagadas de lágrimas. No puedo más que sentirme orgulloso y agradecido de que alguien así me cuente entre sus amigos.

Cuando el pasado septiembre decidió ir a Gaza –no era la primera vez- Cristina sabía que era peligroso, porque, como ella misma nos cuenta, a Israel no le agradan los testigos dispuestos a contar el ignominioso genocidio que está perpetrando impunemente, y ante la inhibición cómplice y criminal de la Comunidad Internacional, contra el pueblo palestino. Cristina debió sentir un miedo enorme, a quién puede caberle alguna duda, pero eso no la arredró y con la convicción de los que aún creen en la necesidad de la Justicia, se dirigió a las tierras palestinas para prestar sus ojos, su voz, sus manos, su tiempo y su propia vida a los que han sido desposeídos injustamente de todo ello.

“El cielo de Gaza” nos cuenta el asedio criminal al que están sometidos los habitantes de Gaza, con un bloqueo por tierra, mar y aire que no permite la entrada de alimentos ni medicamentos, que destruye impunemente infraestructuras básicas como las de suministro eléctrico y de saneamiento, que mantiene a Gaza a oscuras, que destruye campos de cultivo, casas, puentes… “El cielo de Gaza” es un grito angustiado de denuncia contra el silencio de los gobiernos del mundo, porque la gran mayoría de ellos también tiene algo que callar, contra el mirar hacia otro lado para ignorar el sufrimiento en una actitud que sólo pueden mantener los canallas... Pero, sobre todo, “El cielo de Gaza” es el testimonio directo de los que sufren, de los que son incapaces de comprender el terror, de los que ven morir cada día a los suyos por el simple “pecado” de ser palestinos, contado en sus propias palabras, con su propia sangre, con la mirada de horror de los niños… los niños y su sufrimiento, en todo momento presentes en “El cielo de Gaza”.

“El cielo de Gaza” es un libro crudo, difícil de digerir, plagado de vísceras esparcidas, de campos y ciudades devastados, de mujeres moribundas con los ojos ciegos de fuego y metralla arrastrándose por la arena, en su última agonía, buscando el cuerpo del hijo muerto al que unos instantes antes estaban dando de mamar, de miembros e ilusiones amputados, de cuerpos de niños sin cabeza tendidos inertes bajo las ruinas. Leyendo “El cielo de Gaza” se me ha formado un nudo permanente que iba desde la boca del estómago a la garganta y que, en más de una ocasión, me ha hecho aflorar las lágrimas. Ciertamente, “El cielo de Gaza” no resulta una lectura agradable, pero, al mismo tiempo, y por eso, porque nos muestra el testimonio directo del horror, de la desesperanza, de la perplejidad y la impotencia ante la injusticia, es un libro imprescindible, un libro que todo el mundo debería leer hasta el final, resistiendo a la tremenda tentación que en todo momento, desde que se inicia su lectura, nos empuja a apartar también la mirada de las pavorosas escenas narradas por las propias víctimas.

Tras leer “El cielo de Gaza”, y aunque nunca se debe decir de esta agua no he de beber, estoy convencido de que yo nunca visitaré Palestina, me puede el miedo. Cristina también tiene miedo, pero sin duda, volverá nuevamente a Gaza en cuantas ocasiones sean necesarias para prestar sus ojos, su voz y su ayuda a todos los que están sufriendo ese infierno urdido sobre las ruinas del Paraíso que fueron aquellas tierras. Gracias Cristina, gracias amiga; gracias por la solidaridad, por ser una rendija de luz en la oscuridad del mundo, gracias por tu valor, gracias por la esperanza. Gracias en nombre el pueblo palestino, en nombre de todos los seres oprimidos del mundo. Gracias.

NOTAS:

Los beneficios de “El cielo de Gaza” son exclusivamente destinados a las campañas que la Asociación Al-Quds tiene en la Franja de Gaza. Pero aún así, su uso, parcialmente o en su totalidad, es libre, se puede reproducir y utilizar, siempre que sea con fines solidarios y sin ánimo de lucro.

El libro está disponible en la página web de la Asociación Al-Quds de Solidaridad con los Pueblos del Mundo Árabe, su precio es de 15€
(20 si hay que añadir los gastos de envío). El ingreso se puede hacer en La Caixa, el titular de la cuenta es la Asociación Al-Quds y el número es el 2100 3749 71 22000 38690.

Puntos de venta:
En Málaga: Librería Proteo Puerta Buenaventura (teléfono 952 219 019); Librería Rayuela, C/ Granada; Librería Luces, Alameda Principal nº 16 (952 061 147); Librería Sopa de Letras, C/ Severo Ochoa s/n Torre del Mar (Málaga) (952 540 071) libreriasopadeletras@telefonica.net; en Jerez de la Frontera: Librería La Luna Nueva, C/ Eguilaz nº1 lunanueva@infonegocio.com (956 331 779); en Sevilla, Sede de Derechos Humanos, C/ Blanco White nº 5. Sevilla.

Más información en: www.alqudsmalaga.org ó info@alqudsmalaga.org
archivado en:
rafa leon
rafa leon dice:
18/02/2007 14:19

Creo que es importante que se sepa de la existencia de este libro, así como de la labor que Cristina y la Asociación Al-Quds vienen realizando. Por ello, os pediría, a los que estéis de acuerdo y contéis con algún medio para hacerlo, que tratéis de darle difusión en la medida de vuestras posibilidades.



Un abrazo y gracias

Rafa

Victoria
Victoria dice:
18/02/2007 16:13

Por supuesto Rafa, pero antes de difundirlo, quisiera tocarlo con mis manos. Dónde tengo que mandar el email, a una librería o a la web directamente?.



Un abrazo.

manuel rubiales
manuel rubiales dice:
19/02/2007 10:27

Vamos al tema, ahora mismo empiezo a darle la vara a to quisqui para que se espabilen, que la cuestión bien merece la intención. A ver si conseguimos despertar otra media docena de conciencias entre quienes nos circundan. Igual que Victoria se me hace imprescindible tener ese libro.

Moscatel y besos.

paquita
paquita dice:
19/02/2007 11:14

De ese libro ya publicitaron una parte del texto en el periódico El País, hace pocos meses. Recuerdo la imagen del domingo playero y la destrucción subsiguiente. Y, bueno, yo quería decir que, sin perjuicio de lo que allí están perpretrando desde 1947 los jodíos judíos, me parece de puta pena que los propios palestinos, las distintas facciones que quieren hacerse con el poder, se estén masacrando entre ellos.

Si estoy confundida corregidme.

Un beso. PAQUITA