Confesiones Públicas, por Marta Diosdado
No soy una persona, soy un personaje. Una figura creada en la mente de un columnista de Onubenses.org. Por un tiempo, desde que tomé forma en la mente de Paco Huelva, que es mi creador, le insté insistentemente para que me presentara ante vosotros/as. Tenía ganas de hacerlo, de darme a conocer, y él, siguiendo mis dictados, así lo hizo con la anuencia de Manolo Gualda.
Desde que he nacido se han publicado seis entregas de mi Diario. He de agradecer la grata acogida que me habéis dispensado y, a día de hoy, doy por sentado de que tengo "vida" que contar, mucha vida; o sea, de que existo, de que SOY.
No en vano, mi diario sigue a buen ritmo. Junto con Paco Huelva sigo escribiendo y dando sentido y forma a mi vida. Quedan múltiples aspectos por concretar, pero, la labor conjunta realizada hasta hoy me permite visualizar el futuro con optimismo.
Es mi decisión y la de Paco Huelva, acabar aquí, por ahora, las entregas que se venían haciendo y dejar, para un futuro que espero no muy lejano, la publicación en papel de mi Diario. Nos queda mucho por trabajar, especialmente a Paco, que anda liado ahora con dos o tres cuestiones que le tienen ocupado más de lo que a mí y a él nos interesaría, pero sé que esta historia que nació un día, ya no tiene retorno salvo imponderables ajenos a la voluntad de ambos.
Quiero deciros por último que, aunque soy un personaje, mi nombre es Marta Diosdado Pellicer y estoy viva. Vivo en la mente de Paco y también en la vuestra, en la de los/as que me habéis leído. También en la de quienes me leerán en el futuro. Espero ver impreso mi Diario en este año o el próximo y así, cerrar el círculo de mi paso por este mundo. Los personajes también debemos morir, como todos los seres vivos.
Espero que tengáis un Feliz y Creativo Año Nuevo.
MARTA DIOSDADO PELLICER
Estoy impresionadísima Paco. Definitivamente, eres un genio. Marta Diosdado me mantenía atrapada con sus historias e incluso me preocupaba e impacientaba la tardanza de su siguiente confesión; vamos, estaba, lo que se dice, "enganchaita". Enhorabuena y no dudes en mantenerla con vida y exprimirla porque su jugo será exquisito.
Un abrazo