CicloLitoral 2007: Kronos. El mundo es un pañuelo...
Como ya os anunciábamos en la crónica correspondiente a este pasado lunes 20 de agosto, ayer tuvimos una sorpresa y un encuentro muy especial...
A eso de las siete y media de la tarde, Manuel Gualda estaba empezando a escribir la crónica del día 19. Sentado a la puerta del camping, disfrutaba de un fresquito tinto de Verano mientras 'acariciaba' su teclado portátil, cuando con el rabillo del ojo vió llegar una furgoneta negra. Nada especial, así que volvió a enfrascarse en su tarea cuando, a los pocos segundos, una voz conocida exclamaba: 'Me cago en ..., pero si es Manuel escribiendo la crónica del día'.
Entonces, Gualda alzó la vista y cuál no sería su sorpresa al ver aproximarse hacia él con cara de alucinada incredulidad a Manuel Kronos, uno de los participantes de la CicloLitoral 2006, que acababa de desembarcar proveniente de Palma de Mallorca, con la intención de iniciar sus vacaciones.
Después de las correspondientes risas y abrazos (el mundo es un pañuelo), llegaron las presentaciones y una larga sesión de animada charla regada por algún que otro tinto veraniego y licor herbal isleño.
\ ;-)
Besos y abrazos:
Manuel
A eso de las siete y media de la tarde, Manuel Gualda estaba empezando a escribir la crónica del día 19. Sentado a la puerta del camping, disfrutaba de un fresquito tinto de Verano mientras 'acariciaba' su teclado portátil, cuando con el rabillo del ojo vió llegar una furgoneta negra. Nada especial, así que volvió a enfrascarse en su tarea cuando, a los pocos segundos, una voz conocida exclamaba: 'Me cago en ..., pero si es Manuel escribiendo la crónica del día'.
Entonces, Gualda alzó la vista y cuál no sería su sorpresa al ver aproximarse hacia él con cara de alucinada incredulidad a Manuel Kronos, uno de los participantes de la CicloLitoral 2006, que acababa de desembarcar proveniente de Palma de Mallorca, con la intención de iniciar sus vacaciones.
Después de las correspondientes risas y abrazos (el mundo es un pañuelo), llegaron las presentaciones y una larga sesión de animada charla regada por algún que otro tinto veraniego y licor herbal isleño.
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Besos y abrazos:
Manuel
¡¡Vaya que sí!! ¡¡El mundo es un pañuelo!! A mí es que estas casualidades me fascinan. Imagino lo que disfrutaríais de tan casual encuentro.