me imaginé...
Me imaginé, perdido, en el espejismo del horizonte, diluido en la salina bruma de la marejada, me imaginé que era parte del leve rumor de la espera, como ese amor anhelado, intermediario en el beso de los enamorados. Soñé con el poema de tu ausencia, que hablaba con la noche, que era pájaro dueño de los vientos, que volaba sobre océanos iluminados por miles de lunas. Soñé que le regalaba una flor al mar, y en sus pétalos sólo palabras, simples, poderosas, como el lenguaje de la libertad, como la luz de miles de soles, efímero mensaje embotellado en su eterno aroma recorriendo imaginarios sueños, olvidadas esperanzas. Me imaginé perdido, en el espejismo de mis sueños, soñando que eras la esencia de mis versos.
La imaginación al poder... o, mejor, al querer.
Abrazos.