laberintos (y II)
...y los senderos se deshacen
y se abren grietas como autopistas
que resquebrajan los cimientos,
que desdibujan los laberintos sin límites,
y se borran las metas
y los horizontes
y cuando se nubla el día
y los amaneceres se apagan
y los sueños no son sino recuerdos
y cuando enmudecemos todos
y la visión del mundo se derrite
y se nos derrama entre las manos descarnadas
y los ensordecedores gritos de los vivos
y de los muertos
y de los recien nacidos resecan los rios
y los oceanos
y la tierra
y cuando hierven los cielos
y cuando las estrellas se dispersan
y cuando las aguas se confunden en los mares
y cuando el tiempo no es sino un deseo
y no podemos ni atraparlo ni matarlo
y enloquecemos en su tic tac...
y se abren grietas como autopistas
que resquebrajan los cimientos,
que desdibujan los laberintos sin límites,
y se borran las metas
y los horizontes
y cuando se nubla el día
y los amaneceres se apagan
y los sueños no son sino recuerdos
y cuando enmudecemos todos
y la visión del mundo se derrite
y se nos derrama entre las manos descarnadas
y los ensordecedores gritos de los vivos
y de los muertos
y de los recien nacidos resecan los rios
y los oceanos
y la tierra
y cuando hierven los cielos
y cuando las estrellas se dispersan
y cuando las aguas se confunden en los mares
y cuando el tiempo no es sino un deseo
y no podemos ni atraparlo ni matarlo
y enloquecemos en su tic tac...