El fenómeno de la inmigración es un derecho humano, por encima de todo" ( by Samuel Arribadellos )

Tristísimo, sí. E indignante. Que Fdez de la Vega diga con todo el
morro que no va a tolerar "que sigan llegando ilegales" y que "es
necesario que se ponga fin" a la inmigración irregular, y que nadie
le diga nada, es síntoma de cómo va calando una mentira repetida
hasta la saciedad.

Al menos Javier Ortiz (1) ha tenido el detalle de ridiculizar las
propuestas de la vicepresidenta desde la perspectiva de su dudosa
efectividad.

Creo que también la mayoría de los críticos están desenfocando el
objetivo al insistir en "la necesaria cooperación al desarrollo del tercer mundo" como solución a lo que siguen viendo como un problema: la llegada de inmigrantes. De otra manera, están sin decirlo, diciendo lo mismo, que no es deseable que vengan inmigrantes.

Pero es que no es ni deseable ni no deseable. Lo que hay que hacer
es respetar la decisión de unas personas que han decidido dejar su
país para venir a trabajar al nuestro, respondiendo, no lo
olvidemos, a una demanda de mano de obra por parte de las empresas
españolas y europeas y, sobre todo, a unas mejores expectativas
vitales.

Puede ser que sí que sean de izquierdas, pero de una izquierda estatocéntrica y nacionalista cuyas proclamas cosmopolitas
o internacionalistas sólo mueven a la risa (amarga). Y aquí no estoy
hablando sólo del PSOE...

Refiriéndome al asunto concreto que ha provocado este torrente de
declaraciones huecas y lamentables (Fdez. de la Vega, Adan Martín -
presidente de Canarias-, Llamazares, Rajoy, etc.), la llegada de
africanos a las costas canarias, tenemos que evitar mezclar churras
con merinas.

Ya sabemos que entran en España mucha más gente inmigrante por vía aérea o terrestre que en piragua (por usar la expresión empleada en
Senegal). Sin embargo, es por esta última vía oceánica, más peligrosa y
precaria, en la que contamos los muertos no ya por centenares, sino por
miles.

Si realmente se quiere evitar que esas miles de personas mueran en
el Atlántico, lo que tienen que hacer las autoridades españolas y europeas es reducir o eliminar las barreras de entrada,
facilitar los visados y promover mayores conexiones aéreas (y
marítimas) con Canarias, con España y con otros países europeos.
Demanda hay, por lo que las líneas aéreas pueden rentabilizar el
servicio perfectamente. Los "mafiosos" que el gobierno quiere
combatir no son otra cosa que gente emprendedora sin escrúpulos que aprovecha la ausencia de otras vías de entrada para ofrecer malos servicios a precios exorbitantes. (¿Os suena este tipo de perfil?...)(....parece muy normalito-occidentalito y todo)
A propósito, que yo sepa, hasta el otro día, sólo existía una conexión de Iberia con España. En su momento Air Senega enlazaba regularmente -o sea, mejor que Ibera- con Las Palmas, pero la línea cerró.

Hay que tener en cuenta dos cosas: que a un senegalés (por poner un
ejemplo que conozco) le cuesta lo mismo o más ir en piragua que en
avión; y que muchos de los miles que van ahora a Canarias
preferirían ir a Barcelona, a París o a Roma, por nombrar ciudades
con abundante presencia de comunidades senegalesas, lo cual es
determinante en la evolución de los flujos migratorios. Es decir, la
tan cacareada redistribución de inmigrantes, pensada desde el Estado
como el traslado de ganado, muy probablemente se produciría de forma
natural, y más digna, según las expectativas vitales de cada persona.

Estas son medidas factibles que reducirían o eliminarían las muertes
en alta mar o en el desierto mauritano, y que impediría que la gente
tenga que llegar deshidratados, quemados por el sol, en condiciones
penosas.

Pero admitir la libre circulación, derecho reconocido en el interior
de la UE (la libre circulación de capitales, en cambio, está
reconocida a nivel mundial), supone reconocer que el único problema
es el que crea el Estado con su obsesión por impedir y controlar los flujos migratorios. No por evitarlos, porque no interesa, sino por crear
estatus diferenciados de personas, con diferentes derechos políticos
y sociales. Y fomentar, de paso, el miedo al otro. Divide et impera.

Por último, recuerdo que se está chantajeando a los Estados
africanos con la ayuda al desarrollo a cambio de vulnerar el
artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Dice el
mencionado artículo que "toda persona tiene derecho a salir de
cualquier país, incluso del propio". Faltaba el derecho a entrar,
pero ya no va a hacer falta reconocerlo, les basta con vulnerar el
ya existente.
Saludos,
Samuel.

(1)http://www.javierortiz.net/jor/apuntes/la-fortaleza