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Tribu

Trece años después de decretarse la abolición de la discrepancia, una pequeña y desconocida tribu fue descubierta aislada en los restos que aún quedaban de la casi extinta selva amazónica, uno de los lugares aún, a pesar de su exigua superficie, más recónditos e ignotos del planeta. Aunque bien pronto fueron descubiertos los sencillos fundamentos de su lenguaje, jamás fue posible comunicarse con aquellos seres que parecían recién llegados desde otro mundo. Nadie nunca logró traducir la esencia de su pensamiento.
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paquita
paquita dice:
09/02/2007 18:25

¿Pensamiento simple? Parece que el cerebro sólo se desarrolla con la comunicación, o ¿me paso de lista? Quién sabe o que rondaría por sus cabezas.

Un beso, un verso -tuyo- y que disfrutes de tus días -y de tus noches-

PAQUITA

rafa leon
rafa leon dice:
09/02/2007 19:47

En efecto, Paquita, pienso, aunque no soy entendido en esos temas, que la inteligencia (que para ser fructífera ha de ir acomañada por el sentimiento), se desarrolla mediante la comunicación (de ahí, tal vez, del hecho del lenguaje, se derive nuestra condición de animales racionales -bueno, algunos-). Pero para que haya comunicación es preciso, como premisa, que entre emisor y receptor haya algo que comunicar. Recuerdo que, al poco tiempo de abolirse la discrepancia, todo era tan uniforme, tan homogéneo, que todos en aquella sociedad pensabamos igual, o, puede, que no pensásemos, se había impuesto el pensamiento único, o, lo que es lo mismo, el no pensamiento. Cuando aquellos seres -que vivían aislados del resto del mundo, pero que pensaban en su seno de formas diversas, lo cual se traducía en dialéctica-, a los que creímos descubrir, nos encontraron, nosotros, la gran tribu, ya no teniamos nada que comunicarnos entre nosotros, ni tampoco con ellos.



Un abrazo

Rafa

MANUEL RUBIALES
MANUEL RUBIALES dice:
10/02/2007 10:35

Lo peor que les pudo pasar a la tribu es que fuera descubierta. El blindaje de su lenguaje tal vez era su última fortaleza.

Vino y besos.