Testamento de insolvencias
(Voluntad vital anticipada)
Si una tarde las campanas
Tañen en Santa Ana a muerto
Y me dicen que es por ella,
Llama esquiva de mis sueños...
Nadie espere que yo acuda
A ser parte del cortejo
Que, entre llantos, su cadáver
Acompañe al cementerio;
Y nadie me llame a ser
Uno más de entre los deudos,
Ni a cargar el ataúd
Con sus restos sin aliento.
Porque ya que nunca en vida
Su tiempo tuve en mi tiempo,
Ni ese fuego que anhelé
Dando calor a mi lecho,
Quiero que esa tarde, a helarme,
Me entierren junto a su cuerpo,
Y que eternamente yazgan
Junto a sus huesos mis huesos.