¡NO A LA GUERRA! (2006)
CONCENTRACIÓN POR LA PAZ EN ORIENTE PRÓXIMO
HUELVA, LUNES 31 DE JULIO, A LAS 20.00 HORAS EN LA PLAZA DEL AYUNTAMIENTO
El 10 de abril de 2003, decenas de miles de onubenses recorrimos, bajo una lluvia incesante y copiosa, el trayecto que va desde el antiguo Estadio Colombino hasta la Plaza de las Monjas, para gritar un unánime “¡NO A LA GUERRA!"
Y la guerra no finalizó, no sólo en Irak, sino en otros muchos rincones olvidados, trastero del Mundo al que van a parar todos aquellos a los que no prestamos la atención que merecen; los olvidados, los nadie cuya vida, como dijera Galeano, no vale, para los asesinos, lo que la bala que los extermina impunemente.
O puede, también, que esa guerra, como otras tantas, no llegase a existir. Puede que Hiroshima fuese el hito histórico que terminó para siempre con las guerras, iniciando una época incesante, como aquella lluvia del 10 de abril, de masacres copiosas de sangre. Gritos de dolor, y piedras, contra misiles y fusiles. La nuca y las venas abiertas de unos niños sin niñez contra el odio ciego revestido de plomo proyectado con saña. Como está sucediendo en el Líbano y Palestina, que están adquiriendo el carácter de territorio donde se puede terminar de refrendar el aberrante genocidio que iniciase muchas décadas atrás el nacional-socialismo alemán.
Tras aquel 10 de abril nos asoló una persistente sequía, y el espíritu de paz, que inundó el corazón de los onubenses, ha ido languideciendo tristemente, como parece haberse empeñado en demostrar la escasa participación de Huelva en las muchas ocasiones en que ha sido obligado y necesario volver a mostrar el rechazo a la barbarie y enarbolar un desesperado alegato en pro de la paz y la justicia.
El próximo lunes tenemos, todos los onubenses, una nueva oportunidad para demostrar al mundo que seguimos siendo gentes de paz, que nuestro corazón es cobijo de palomas blancas donde nunca tendrán cabida el odio ni la indiferencia. Es urgente, es imprescindible, es obligado, es de justicia. Y es cuestión de supervivencia. Porqué en esta masacre global en la que han sumido al mundo los mercaderes de la muerte y los privilegios brutalmente arrebatados, nunca podemos saber en que momento serán las nucas y las venas abiertas de nuestros hijos las que habrán de enfrentarse inermes a las balas de los asesinos. Porque la Internacional de los niños, por fortuna, aún no sabe de patrias ni fronteras.
El próximo lunes, a las ocho de la tarde, una marea azul de mar y blanca de paz debería de nuevo hacer acto de presencia en la plaza del Ayuntamiento para rechazar, con la contundencia de las palabras y de la reivindicación incuestionable de justicia, la masacre de inocentes en Palestina y el Líbano.
Allí estarán los que se empeñan en mantener la esperanza de que otro mundo es posible. ¡Tú puedes ser uno de ellos!
SOLIDARIDAD CON LAS VÍCTIMAS
NO A LA GUERRA Y LA OCUPACIÓN
POR LA PAZ EN ORIENTE PRÓXIMO
CONCENTRACIÓN
Huelva
LUNES 31 DE JULIO
20.00 HORAS
PLAZA AYUNTAMIENTO
HUELVA, LUNES 31 DE JULIO, A LAS 20.00 HORAS EN LA PLAZA DEL AYUNTAMIENTO
El 10 de abril de 2003, decenas de miles de onubenses recorrimos, bajo una lluvia incesante y copiosa, el trayecto que va desde el antiguo Estadio Colombino hasta la Plaza de las Monjas, para gritar un unánime “¡NO A LA GUERRA!"
Y la guerra no finalizó, no sólo en Irak, sino en otros muchos rincones olvidados, trastero del Mundo al que van a parar todos aquellos a los que no prestamos la atención que merecen; los olvidados, los nadie cuya vida, como dijera Galeano, no vale, para los asesinos, lo que la bala que los extermina impunemente.
O puede, también, que esa guerra, como otras tantas, no llegase a existir. Puede que Hiroshima fuese el hito histórico que terminó para siempre con las guerras, iniciando una época incesante, como aquella lluvia del 10 de abril, de masacres copiosas de sangre. Gritos de dolor, y piedras, contra misiles y fusiles. La nuca y las venas abiertas de unos niños sin niñez contra el odio ciego revestido de plomo proyectado con saña. Como está sucediendo en el Líbano y Palestina, que están adquiriendo el carácter de territorio donde se puede terminar de refrendar el aberrante genocidio que iniciase muchas décadas atrás el nacional-socialismo alemán.
Tras aquel 10 de abril nos asoló una persistente sequía, y el espíritu de paz, que inundó el corazón de los onubenses, ha ido languideciendo tristemente, como parece haberse empeñado en demostrar la escasa participación de Huelva en las muchas ocasiones en que ha sido obligado y necesario volver a mostrar el rechazo a la barbarie y enarbolar un desesperado alegato en pro de la paz y la justicia.
El próximo lunes tenemos, todos los onubenses, una nueva oportunidad para demostrar al mundo que seguimos siendo gentes de paz, que nuestro corazón es cobijo de palomas blancas donde nunca tendrán cabida el odio ni la indiferencia. Es urgente, es imprescindible, es obligado, es de justicia. Y es cuestión de supervivencia. Porqué en esta masacre global en la que han sumido al mundo los mercaderes de la muerte y los privilegios brutalmente arrebatados, nunca podemos saber en que momento serán las nucas y las venas abiertas de nuestros hijos las que habrán de enfrentarse inermes a las balas de los asesinos. Porque la Internacional de los niños, por fortuna, aún no sabe de patrias ni fronteras.
El próximo lunes, a las ocho de la tarde, una marea azul de mar y blanca de paz debería de nuevo hacer acto de presencia en la plaza del Ayuntamiento para rechazar, con la contundencia de las palabras y de la reivindicación incuestionable de justicia, la masacre de inocentes en Palestina y el Líbano.
Allí estarán los que se empeñan en mantener la esperanza de que otro mundo es posible. ¡Tú puedes ser uno de ellos!
SOLIDARIDAD CON LAS VÍCTIMAS
NO A LA GUERRA Y LA OCUPACIÓN
POR LA PAZ EN ORIENTE PRÓXIMO
CONCENTRACIÓN
Huelva
LUNES 31 DE JULIO
20.00 HORAS
PLAZA AYUNTAMIENTO
Allí estaremos de nuevo tal vez los de siempre, para no despistarnos, para seguir creyendo en nosotros, en los milagros, en otra forma de hacer el mundo. Para estar, aunque parezca que no sirve para nada, como cuando abrazamos a nuestro amigo porque sufre. Estaremos, confiados en que nuestro grito se oirá en Beirut, que romperá fronteras y, por qué no, los tímpanos de los que no distinguen entre la vida y la muerte