Niurka
NIURKA Cienfuegos reside en Guanabo. Su sueldo, 240 pesos cubanos, le alcanza para bien poco y si logra sobrevivir a duras penas sólo es gracias a las propinas que de cuando en cuando recibe de algún que otro turista. Niurka trabaja dos días sí, dos no, como guía en las Playas del Este y, a sus 22 años, cree firmemente que jamás podrá llegar a enamorarse de un cubano. Pero Niurka está convencida de que, de tener la suerte de encontrar a un extranjero dispuesto a venir a estar con ella unos días al año y a hacer un poco más fácil su vida el resto del tiempo, podría llegar a venerarlo, a serle fiel por siempre, a amarlo con el amor más grande del mundo; un amor verdadero. Y es que a Niurka, como a otras muchas mujeres cubanas, no le ha quedado más opción que aprender a amar con el estómago.
Tiene güevos, que diría Paco Huelva cuando está cabreado.