Discusiones bizantinas
EN ABRIL de 2007 -emulando en parte los debates que allá por 1453 se perpetraron en relación al sexo de los ángeles-, una Comisión Teológica Interestelar, presidida por Ratzinger, se devanaba las meninges en torno al tema de la posible existencia del limbo. Finalmente concluyó que tal existencia sólo podía ser considerada como una hipótesis teológica y nunca como un dogma, no siendo, no obstante, esto impedimento, según los sesudos y beatíficos tertulianos, para albergar fundadas esperanzas de que los niños muertos sin bautismo pudiesen estar gozando de algún modo de la gracia divina de la vida eterna. Entretanto cada 3 segundos un niño moría de hambre en el mundo. Y se consolidaba el Imperio.