Con toda probabilidad
Entre tu voz y la esperanza
Median siglos de lluvia;
De estar adentro, a oscuras,
Caminando sin huellas.
Entre tu luz y el horizonte
Se instaló la maleza
Ahogando el verbo, el hálito,
La pupila y su nervio.
Entre tus manos y el futuro
Nada queda, ningún
Asidero en las horas, ni un translúcido
Ni tibio roce el ansia balsamando.
Entre el agua y tu boca,
Cauces secos; la música
No la conoces.
Y es que hay veces que las mayores distancias se encuentran entre los puntos que casi llegan a rozarse.