Almacenamiento de gas en Doñana y cambio climático
Actuar sobre lo local para ir transformando lo global. Ese parece ser el único camino viable hacia un mundo mejor. Y es necesario andarlo aun siendo tan difícil en este infierno de alimañas con la sartén por el mango. Actuar en lo local, pero teniendo siempre presente lo global. Aznalcóllar, dragado, carretera costera, proliferación de pozos ilegales... Doñana permanentemente amenazada. Actuar en lo local, hacer frente a esas amenazas. Pero sin dejar de tener presente lo global y esgrimiéndolo también como argumento. Porque Doñana, su conservación, aun siendo tanto, es lo de menos. Lo de más es que la operación de Gas Natural Fenosa, el almacenamiento de gas en los subsuelos de Doñana, la mayor amenaza que en la actualidad se cierne sobre este espacio natural sin parangón alguno, viene a ser un síntoma más del empecinamiento de las mafias del totalitarismo financiero global por mantener un modelo energético que en pocos siglos o quién sabe si sólo en unas décadas puede llevar a este mundo del caos en el que se halla sumido a una extinción masiva de sus especies y ecosistemas. Y del ser humano. Terrorismo climático. Malditos genocidas.