Abracadabra
Soberbio y elegante, muy puntual,
rodeado de asesores por doquier,
su chófer, trece escoltas y un bedel,
muy propio el Consejero de la cosa,
cual Caesar Imperator que veni, vidi, vici,
llegó y cortó la cinta.
(Aplausos y sonrisas profident,
micrófonos y flashes, apretones
de manos de esmerada manicura,
"cuidado, Pepe Juan, que si te mueves
no sales en la foto
y puede que hasta incluso te saquen del pesebre".)
Queda solemnemente inaugurada
otra covacha más de Alí Babá
y su horda de ladrones.