SMS
Llegan al teléfono –parece frívolo- en forma de mensajes cortos y sugerentes, estremecedores. Frases como mariposas, oportunamente, dulce y oportunamente. Tiernas unas veces, arrebatadoras otras, siempre bellas, siempre bienvenidas. Conmovedoras y apasionantes, integran mi intransferible e intangible fortuna.
Atracaron en la isla de mi teléfono móvil y ahora crecen y se multiplican en un archivo de word como sirenas que aletean los lagos imposibles.
Está la palabra Lluvia como si fuera la reina de la colmena
Ángel, el príncipe que sala el agua dulce
Mar, como medio de vida
Poema, como el pan
Piel, para los anocheceres incontinentes
Tú, para recordar que siguen existiendo las palabras.
Naranjas, dedos, camisa, boca, agua, falda, uvas, beberte, amar, beberte, frío, azúcar, deseo, deseo…
Palabras que provocan frases, que llegan fuera de las botellas, que provocan huracanes, que engendran más frases y otras palabras que van y vienen y despeinan y desnudan.
Tenemos todo un diccionario por descubrir… Un diccionario en el que no incluyeron la palabra cama
Qué pena que ya no lleguen los "mensajes en una botella" aun así, ademas de radiacioneselectrocicutamicroondas, transmiten palabras, y eso no está del todo mal.
Buena cosa islamaría.