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La casa

¿Quién, me pregunto, se encargará de abrir nuestra casa si la muerte nos pilla desprevenidos a todos? ¿Quién destapará cada cajón, cada cofre, quién descompondrá nuestro desorden antes bajo control? ¿Quién irá desnudando cada armario hasta llegar a nuestra última camisa? ¿Quién tendrá que levantarle las faldas a nuestros muebles y mirará debajo de las alfombras? Nuestra casa, ahí sin paredes, desnuda, abierta, expuesta y vulnerable.
¿Cuánto tiempo resistirán mudos, sin contestar, nuestros mensajes electrónicos? ¿Quién decidirá qué destino se dará a los archivos de nuestro pecé? ¿Qué harán con nuestros artículos guardados para momentos de flaqueza creativa? ¿Adónde irán los muchos poemas inéditos, los de inspiración inconfesable?¿Se vendrán con nosotros a ese espacio tan incierto y desconcertante de la muerte prematura y aleatoria o se quedarán con nuestros herederos? ¿Quién espantará los fantasmas que habitan entre nuestros libros, los leídos, los dedicados, los subrayados, los malditos, los clásicos, los olvidados?
¿Quién se atreverá a diseccionar cada una de las habitaciones del lugar que fue nuestro cuartel general, refugio del pudor, del dolor y del amor? ¿Quién será quien sin querer pueda ver lo que teníamos prohibido enseñar a cualquier ser humano? Qué indefensos se quedan los muertos.
Y qué solos nos quedamos los vivos, pérdida tras pérdida, infatigablemente defendiendo la dignidad de haber nacido y la esperanza cierta de que, sea donde sea, allí, habita otro ángel que nos espera.
rafa leon
rafa leon dice:
02/06/2005 11:48

¡¡¡Qué bonito!!! Junto a Benedetti, Gioconda Belli e Idea Vilariño, eres mi poeta favorita. Porque este artículo, aunque formalmente esté escrito en prosa tiene una profundidad poética que pone los pelos de punta.

Y ¿quién -María- se estará arrepintiendo, hasta el día que vengan también a diseccionar su casa indefensa, de no haber llenado un poquito la nuestra con un te quiero?

Yo no quiero que eso me suceda, así que hoy, querida amiga, te lo digo una vez más: TE QUIERO.

¡Y que las mentes retorcidas piensen lo que les apetezca!

¡Ah! y si no nos vemos que sea porque él lobby eléctrico nos ha cortado la luz. Aunque tal y como van las cosas no será por falta de ciclos combinados.

Octavio
Octavio dice:
02/10/2006 20:57

Quién, en fin, al otro día
cuando el sol vuelva brillar,
de que pasé por el mundo,
¿quién se acordará?

Don Gustavo.

Saludos, islamaría, muy bueno como todo lo que he leído tuyo.

Octavio.