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Majazos sin foame

Ponga un bebé en su vida y el capitalismo le chantajeará sentimental y ferozmente. Si no era una persona aprensiva, pierda cuidado: ahora lo será, como si su vida fuera una película de Hitchcock y busque la cabina telefónica para refugiarse del ataque de los pájaros. Esterilizadores de biberones, cunas homologadas, cascos de foame (lo juro) para cuando su hijo comience a andar y meta un majazo contra el suelo de parqué de su keli no se abolle el tarro (ni el parqué). Lo penúltimo: cámaras ocultas para vigilar que al peluche Pikachu, pokemon de tipo eléctrico, natural de Pueblo Paleta y fiablemente testado como cariñoso y adorable, no le dé un siroco a causa de los gases del polo químico y lance un ataque thundershock a su niño si se le ocurre (a su niño) sudar una noche.

Cacuito, que ya cruzó ese sarampión extorsionista, advierte de que si no compra toda la chasca que le ofrece la maquiavélica y multimillonaria industria del bebé, el mensaje que usted recibirá, explícita o subliminalmente, es que como padre ha resultado negligente, desidioso, despreocupado: un puto mal padre al que la sociedad y su propia conciencia juzgará. Desnaturalice a su hijo, hágale palpable que se siente vigilado, transmítale sus propios miedos que a su propia sociedad le interesa que usted engendre. Edúquelo en la conciencia del terror, ahora que la iglesia pierde fuelle, todos somos maricones y la especie humana se extinguirá. Queme pelis y libros de Michael Moore. No revele a su niño que la autonomía humana es posible. Que se alcanza a base de majazos contra suelos de granito. Sin cascos. Sin foame.
alargaor
alargaor dice:
15/07/2005 17:02

....Y métele en el coco al bebesito que la solución a los misterios mundanos es la "brujería, brujería", bién en versión castiza triunfítica (catética), o mejor aún, a lo cursi anglosajónico, quiecir, leyéndole el tocho del Harry Pota de los cataplines.
Así el bebé beberá de las fuentes que se dejan llevar por la corriente, y crecerá sin traumas....(je)
Cuando ayer, lo más corriente era liarse a pedradas y retarse a tirachinas por los cabezos con las pandillas rivales.
A veces algunos terminaban con traumas visibles, caso de Gorbachov, Chaves o Fraga, pero, por lo demás, los demás, aquí estamos, normalitos y sanos. Agua oxigenada y punto(s).

Irónico de veras y lírico en su misma medida tu artículo, Marcos.
¿Dónde hay que censarse para ser cacúo?...
Otro mundo es posible: ¿Cacúa?... M´apunto.

MANUEL RUBIALES REQUEJO
MANUEL RUBIALES REQUEJO dice:
15/07/2005 23:25

Marcos eres la leche...Genial.
A estas alturas de la vida puedo decir que soy un hombre orgulloso de mis cicatrices infantiles, de esas de las que aun podemos presumir con antiguos complices del barrio o de la escuela, de las cicatrices de la madurez prefiero guardar un discreto silencio, porque, para colmo, me las hice cuando aprendí a llevar casco.

Tricotin
Tricotin dice:
16/07/2005 00:12

Ah, el humanismo, sí, que fuimos naturales ¿y qué ibamos a hacer si no agarrarnos a algún símbolo o distracción del pedo que atufa de la cosa viniente? ¿eh, amigo...? jijiji

Er nino Manue
Er nino Manue dice:
16/07/2005 12:42

Y los cosquis del puñetero padre, que educan la mar, si son oportunos (tanta vainá con lo de los traumas infantiles..., que así están los colegios y los institutos).

Muy bueno lo tuyo, cacuito, y sombrerazo respetuoso a los comentaristas.

marcos gualda
marcos gualda dice:
16/07/2005 22:46

Bueno, bueno, como dijo el Sr. Lobo: "Señores, no nos chupemos las pollas todavía".

Tricotin
Tricotin dice:
20/07/2005 02:08

Ah, NO!--> al humanismo, no, que nunca fuimos naturales, mamaos las pollas o decid polladas ¿y qué ibamos a hacer si no agarrarnos a algún símbolo o distracción del pedo que atufa de la cosa viniente? ¿eh, amigo?...