Anotaciones previas
Parece que iba en serio esto del Ayuntamiento. En este tiempo me he ido asomando a la política municipal, a sus dinámicas, y me voy haciendo una idea de lo que se cuece en los Plenos del Ayuntamiento. Más o menos. Ahora toca traspasar la puerta: impone respeto, sobre todo si se para uno a pensar en toda la gente a la que, teóricamente, representamos allí dentro. En este tiempo se me han acercado mucha gente a "felicitarme" y a animarme. A preguntarme por la tarea concreta que supone ser concejal, a pedirme que sea coherente y que trate de aportar algo desde "allí dentro"...
Por eso impone respeto: la gente espera de mí demasiadas cosas. Con todo el derecho del mundo, claro.
Algunas anotaciones: la preocupación que muestra la gente con la que he hablado tiene más que ver con las formas que con las políticas. Quiero decir: nos les preocupa tanto la política municipal, las calles, el agua, la limpieza, como el marco democrático, el escenario desde el que se articulan todas esas cuestiones. Están esperando reformas profundas en la forma de hacer política, más limpieza, más transparencia, más rigor, más austeridad en sus dirigentes. En lo concreto: a los ciudadanos nos enfada mucho más que se nieguen a dejar grabar los Plenos (un espacio teóricamente abierto, público, diáfano) que la subida del impuesto de la basura. Porque de la perversión primera vienen los abusos después.
Más anotaciones: Hay un salto enorme desde la calle hasta el Pleno Municipal. Se percibe aquello como algo lejano, desconocido, se desconocen las concejalías que existen, el tiempo que se dedica, lo que hacen unos y otros. De alguna manera es "otro mundo". Incluso se me empuja, más o menos bruscamente, a abandonar los espacios ciudadanos para ocupar los espacios políticos (de esto hablaremos otro día) como si ambos espacios fueran antagónicos. Y hay un salto enorme porque todo el tejido intermedio de participación está dinamitado (muy conscientemente): asociaciones de vecinos, entidades, todo está bastante desierto, hemos abandonado el imprescindible ejercicio de la participación en lo público, la política a fin de cuentas. ¿Cómo salvar esas distancias?
Bueno, pues con estas anotaciones me incorporaré al Ayuntamiento de Huelva, en el grupo de Izquierda Unida. En representación de todos aquellos que votaron en favor de las políticas de izquierda. Un representación muy cuestionada, ya lo se, pero estos mimbres tenemos. En cualquier caso, me gustaría encontrar la forma de que aquellos que me habéis animado podáis también participar en esta aventura política, en estos dos años de legislatura municipal que quedan. Lo iremos viendo, pero siéntanse con el derecho (incluso con la obligación) de hacernos llegar cualquier cuestión que les preocupe.
Los Plenos son lo últimos miércoles de mes. En el próximo me tocará ocupar uno de los sillones. Les mantendré informados.
Ah! Una cosa más, les dejo una viñeta que alguien me envío, para que vean con que fino humor se dispara.
Por eso impone respeto: la gente espera de mí demasiadas cosas. Con todo el derecho del mundo, claro.
Algunas anotaciones: la preocupación que muestra la gente con la que he hablado tiene más que ver con las formas que con las políticas. Quiero decir: nos les preocupa tanto la política municipal, las calles, el agua, la limpieza, como el marco democrático, el escenario desde el que se articulan todas esas cuestiones. Están esperando reformas profundas en la forma de hacer política, más limpieza, más transparencia, más rigor, más austeridad en sus dirigentes. En lo concreto: a los ciudadanos nos enfada mucho más que se nieguen a dejar grabar los Plenos (un espacio teóricamente abierto, público, diáfano) que la subida del impuesto de la basura. Porque de la perversión primera vienen los abusos después.
Más anotaciones: Hay un salto enorme desde la calle hasta el Pleno Municipal. Se percibe aquello como algo lejano, desconocido, se desconocen las concejalías que existen, el tiempo que se dedica, lo que hacen unos y otros. De alguna manera es "otro mundo". Incluso se me empuja, más o menos bruscamente, a abandonar los espacios ciudadanos para ocupar los espacios políticos (de esto hablaremos otro día) como si ambos espacios fueran antagónicos. Y hay un salto enorme porque todo el tejido intermedio de participación está dinamitado (muy conscientemente): asociaciones de vecinos, entidades, todo está bastante desierto, hemos abandonado el imprescindible ejercicio de la participación en lo público, la política a fin de cuentas. ¿Cómo salvar esas distancias?
Bueno, pues con estas anotaciones me incorporaré al Ayuntamiento de Huelva, en el grupo de Izquierda Unida. En representación de todos aquellos que votaron en favor de las políticas de izquierda. Un representación muy cuestionada, ya lo se, pero estos mimbres tenemos. En cualquier caso, me gustaría encontrar la forma de que aquellos que me habéis animado podáis también participar en esta aventura política, en estos dos años de legislatura municipal que quedan. Lo iremos viendo, pero siéntanse con el derecho (incluso con la obligación) de hacernos llegar cualquier cuestión que les preocupe.
Los Plenos son lo últimos miércoles de mes. En el próximo me tocará ocupar uno de los sillones. Les mantendré informados.
Ah! Una cosa más, les dejo una viñeta que alguien me envío, para que vean con que fino humor se dispara.
si eres capaz de mostrar las necesidades de la ciudadanía alguna propuesta honrada y trabajada en cada pleno, ya habrás hecho mucho más de lo que se espera en estos tiempos. Mucha suerte, no vamos a dejar que nadie te soborne, bueno realmente nadie lo haría pues aún mandáis poco, pero si alguien lo intenta ya le mandaremos al carajo... ah, y a ver si el pleno da para alguna viñeta algo más ocurrente que de las de políticos capullos ya estamos hartos