CicloLitoral 2009: Etapa 1 (de Irún al Faro de la Plata)
Aunque esta primera etapa teníamos que haberla iniciado en el puente internacional de Irún, cambiamos ligeramente el itinerario como consecuencia de haber pernoctado en el lugar de la segunda parada (Faro de Higuer).Gracias a nuestro amigo Juanjo, que en Canfranc descanse, pudimos llegar a Irún en furgoneta: cuatro ciclistas, sus bicicletas y equipajes (Renfe y las empresas de transporte en autobús siguen poniéndonoslo muy difícil, por no decir imposible, a la hora de recorrer medias y largas distancias con nuestras ecológicas compañeras).
Una vez en la zona, dejamos a Josué en un hotel de Hondarribia (preciosa localidad) y el resto nos dirigimos al lugar en que pasaríamos la noche: el Faro de Higuer (Juanjo durmió en la furgoneta y El Coleta y Manuel a los pies de la intermitente luz).
Por la mañana, una vez reagrupado el equipo, iniciamos aquí la Ruta CicloLitoral 2009. Tras las fotos de rigor en el lugar de salida y algún que otro mirador desde el que se veían Francia, la Ría del Bidasoa y Hondarribia, bajamos a este pueblo marinero y turístico, en el que nos regalamos un reconstituyente desayuno americano antes de empezar a pedalear hacia nuestra siguiente parada.
Disfrutando del verde paisaje vasco, llegamos hasta el puente internacional de Santiago (Sant Jacques para los franceses), donde nos hicimos las fotos de rigor y empezamos a pedalear hacia nuestro próximo destino: Pasajes de San Juan.
Tras una fuerte y larga subida de 8 a 10 kilómetros, con impresionantes vistas del Cantábrico, llegamos hasta el monte Jaizkibel (455 m). Un par de fotos y comenzamos a descender vertiginosamente (todo lo que sube baja) hasta el Pasaje de San Juan.
Aquí nos relajamos varias horas, disfrutando de un exquisito almuerzo marinero, una sobremesa a base de pacharán y un relajado paseo por la bocana de este puerto natural. En la plaza de San Juan, a nuestro alrededor, ondeaban las reivindicaciones de la izquierda abertzale, pidiendo la reagrupación de los presos vascos en Euzkadi y algunas cosas más...
A media tarde, embarcamos en un minúsculo transbordador, que en un par de minutos nos dejó en la orilla de enfrente: Pasaje de San Pedro.
Tras aprovisionarnos de algo de comer para la cena, iniciamos la subida al Faro de la Plata, un lugar realmente hermoso en el que descansar.
Tal y como imaginábamos antes de empezar la ruta, este año íbamos a necesitar chubasqueros y tiendas de campaña. En verdad que no nos equivocamos, pues hasta el momento sólo hemos podido disfrutar del sol alrededor de una hora: el resto del tiempo las nubes han sido nuestras permanentes compañeras durante el día y la copiosa lluvia no nos ha abandonado desde el ocaso hasta el amanecer.
Si en el Faro de la Plata hubiéramos tenido cobertura telefónica, quizás os podría haber dedicado estas líneas el Sábado pasado.
Quizás..
Besos y abrazos,
Manuel
Vaya, vaya, menuda envidia me estáis dando. ¡Menudos paisajes bonicos!, un poquito más verdes que el año pasado....
Quiero deciros una cosa, Mariana tenía razón, tenéis que ponerlo un poco más crudo, esto parece una ruta lailolailo, parece que estéis todo el rato de picos pardos, ¡habeís almorzado dos o tres veces! , solis en las fotos contentos y lozanos, incluso esclafaos como tomando una siestecilla!, eso está muy muy feo.... , por lo menos que además de pasar envidia pensemos ¡pobrecicos, qué duro es aquello!. Un poquito de cara de agotamiento, un poquito de penurias, de hambre, de kilómetros y kilómetros cuesta arriba agotados, sudando y deseando llegar a tomar un caldito caliente, ¡sólo un caldico caliente!.
Bueno después de haberme desahogado creo definitivamente que esto es solo envidia, os dejo desde mis vistas rodeada de escabadoras y ruidos de camiones, pero contenta,
un besico
Cristina