tantas veces...
ascendiendo en la noche,
con su alma a oscuras
y su tumba dentro de sí,
derramando su dolor
en palabras quebradas
entre los vientos
entre las rocas.
tantas veces,
mientras las noches
suceden a los días
y los soles a la lluvia.
tantas noches
he visto la luna,
desgastada
de tanto alumbrar
caminos que se pierden
en la oscuridad.
y al final todo pasa
y nada perdura.
he mirado tantas noches la luna
con mi alma apagada
derramando el dolor
de mil corazones,
enterrados en las piedras,
olvidados en los rugidos del viento,
que florecen en praderas resecas.
Tras leer tus versos estoy seguro de que la vulnerabilidad del poeta es indescriptible. Todo llega, todo atraviesa y todo lacera.
Un abrazo.