Revolución
y de corazón lo sientes bueno
no te quedes en pensar
que es la excepción a la regla
y tómalo como ejemplo.
Lo que escribes debiera ser una Maxima irrenunciable que habría que aprender en los colegios. Pero por desgracia lo que atrae a la mayoría de la gente, lo que asombra, lo que se pretende emular constantemente, es lo contrario. Nos fijamos más en el que transgrede, en el que engaña, en el que sale indemne después de haber burlado a la justicia. Son los nuevos héroes de un mundo sin principios éticos, sin compromisos ciudadanos...
Acunados por unos medios de comunicación que atontecen nuestras entendederas, vivimos inmersos en un mundo de pamplinas, de idioteces, de catetos lanzados al estrellato de un verano hecho de escotes que enseñan pechos de silicona, de golfos que atracan sus yates -comprados con la estafa y el sudor de los más débiles- en puertos de lujo, de amores transitorios en papel rosa, de sonrisas binaca en bocas lujuriosas que nos sacan la lengua, de trajes de diseño en fiestas y saraos que lucen pieles morenas más negras que el alma de quienes la portan... Vivimos en el reinado de la mentira y del engaño (¿o siempre fue así?), amigo Rafa. No es fácil darse cuenta que vivimos en un mundo virtual hecho a la medida de los que mandan.
UN ABRAZO
PACO HUELVA
tu envidia
sana de rana
me da que
todos nos creemos
mejor que cualquiera
no renuncias a tus comodidades
porque te da igual morirme
ya sólo queda media persona
de la que tomar ejemplo
pero está destinada
a la marginalidad
porque sólo riega
y come higos.