Penélope
Volví la vida; vi que estabas
tejiendo, destejiendo siempre.
Blas de Otero.
Con las finas agujas que he templado
bajo el fuego salobre de mis lágrimas
destejo en la noche la triste mortaja
fraguada al trasluz de tu ausencia.
Y oculta tras los visillos
para que no sepa el miedo que soy su esclava
traslado mi mirada al puerto
a la espera del milagro de unas velas
celestes
fondeando al corazón desierto que en cada aurora
vuelve a dar forma con hilos de seda
a mi angustia de esperanza y desaliento.
tejiendo, destejiendo siempre.
Blas de Otero.
Con las finas agujas que he templado
bajo el fuego salobre de mis lágrimas
destejo en la noche la triste mortaja
fraguada al trasluz de tu ausencia.
Y oculta tras los visillos
para que no sepa el miedo que soy su esclava
traslado mi mirada al puerto
a la espera del milagro de unas velas
celestes
fondeando al corazón desierto que en cada aurora
vuelve a dar forma con hilos de seda
a mi angustia de esperanza y desaliento.
Nadie se atreve con éste ¡eh!
PAQUITA