Nos dejó Benedetti
Una parte de Mario Benedetti nos ha dejado irremediablemente. El gran poeta uruguayo murió ayer en Montevideo a los 88 años de edad.
No ha muerto sólo el poeta, ha muerto también el ser humano, un gran ser humano, comprometido, solidario, único. Pero siempre quedará vivo algo de él en la gente humilde, en los que no se rinden, en los que por bandera tienen la defensa de la alegría, en los poetas. Hasta siempre, Mario; hasta siempre, maestro.
CHAU NÚMERO TRES
Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres.
Sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro.
Te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota.
Te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía.
Pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono.
Estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.
Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.
Estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen.
Y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.
Mario Benedetti.
Descanse en paz y tenga emuladores ad eternum. Mi más sincero reconocimiento. Abrazos, Manuel