No fue que la paloma
Hoy al fin sé
Que aquella dulce melodía
Sólo fue canto de sirenas
Y ya
Nada queda
Sólo
Amargas migajas de naufragio
Sin patria que la mar desprecia
Escupiéndolas deslavazadas
Con densos fríos de salmuera
Sobre orillas de fósforo y caoba
(Vaivén sempiterno en las olas)
No
No fue que la paloma
Se equivocara
Ni gaviotas
Errabundas
Fueron los cuervos
Negros perversos espantosos cuervos
Que con máscaras pintadas de alborada
Devoraron grano a grano la simiente
Abortando las sonrisas de mañana.
La noche
Es perpetua
Perpetua perpetua
Y el Sol
Otra quimera de fauces negras.
No. No fue
La paloma
Fueron cuervos cuervos cuervos
Negros y pavorosos cuervos que desde siempre
Estuvieron muy adentro
En lo más apartado y profundo
Del granero.
Que aquella dulce melodía
Sólo fue canto de sirenas
Y ya
Nada queda
Sólo
Amargas migajas de naufragio
Sin patria que la mar desprecia
Escupiéndolas deslavazadas
Con densos fríos de salmuera
Sobre orillas de fósforo y caoba
(Vaivén sempiterno en las olas)
No
No fue que la paloma
Se equivocara
Ni gaviotas
Errabundas
Fueron los cuervos
Negros perversos espantosos cuervos
Que con máscaras pintadas de alborada
Devoraron grano a grano la simiente
Abortando las sonrisas de mañana.
La noche
Es perpetua
Perpetua perpetua
Y el Sol
Otra quimera de fauces negras.
No. No fue
La paloma
Fueron cuervos cuervos cuervos
Negros y pavorosos cuervos que desde siempre
Estuvieron muy adentro
En lo más apartado y profundo
Del granero.