(M)aullidos
Desahuciado el maullido en el subsuelo
Sin luz aún alumbrando sus pupilas,
Tú
- - lo acogiste, alimentaste, diste
Ternura, amparo, abrigo, la ocasión sin igual
De aferrarse a la vida.
Mas no dieron sus fuerzas para tanto
Y al poco se extinguió, mudo y sombrío,
En tanto que, espinado, el corazón,
Igual que una pedrada quiebra el vidrio,
Pensaste que el dolor te rompería.
Pero tus entretelas, mi agonía,
Tan muelles como el ala de un arcángel,
Se alzaron del pesar de nuevo al cielo
Tintándose en la luz de un nuevo día.
Y así, ciego y callado en este pozo
Que me ahoga en mi desahucio sin sentido,
Resisto en la quimérica esperanza
De que un instante amparo en tu regazo
Le otorgues al postrer de mis (m)aullidos.