Indiferencia
"Si pudiera huir de este cuerpo podrido.
Mientras tanto dame la mano, decía,
no quiero promesas, no quiero disculpas,
tan sólo un gesto de amor".
Kirmen Uribe
Cautivo del desánimo más perro
Y herido de impotencia hasta la médula,
Anoche oré con fe;
no hubo respuesta.
Turbado ante el silencio y la carencia
Que, impúdico, exhalaba el firmamento,
Mi afán fue pergeñar alguna excusa
Capaz de disculpar tanto abandono
Golpeando mis entrañas sin clemencia.
No fue fácil.
No obstante,
Tratar de conservar la buena nueva
De un credo que jamás brilló en mis noches
La pena colegí que merecía.
Y al fin con el esfuerzo se hizo el éxtasis:
La torpe explicación de la afonía
Que, déspota, aniquila mi universo:
El buen dios aún andaba perpetrando
Su vasta y honda siesta del día séptimo,
Cansado por haber parido un mundo
Con tanta inquina, hiel, venganza, guerra,
Con tanta vanidad, codicia, cólera,
Con tanto niño hambriento, enfermo, triste,
Con tanto espanto, cárceles, murallas,
Con tanto torturado, envidia, muerte,
Con tanta sed, rencor, desesperanza,
Un mundo tan colmado de dolor
Y en el que tú con tanto
encono me desprecias.
Me quito una vez más, ante tu poética, el ficticio sombrero en que me escondo, Don Rafael.