Historia intrascendente de una patata y el cambio climático
Un profesional del transporte carga su camión con patatas en un pueblo de la provincia de Sevilla y se pone en marcha.
Habiendo recorrido 950 kilómetros, las patatas, como por arte de birlibirloque, se transforman en pommes de terre y, tras otros 655 kilómetros, son descargadas en un lavadero próximo a la ciudad de Orleáns.
Una vez lavadas, les pommes de terre vuelven a ser cargadas en el mismo camión que las llevó hasta allí y 655 kilómetros después recuperan su esencia original de patatas, para viajar aún otros 950 kilómetros en dirección hacia el mismo pueblo de la provincia de Sevilla en el que iniciaron su periplo. Una vez allí, tras ser convenientemente envasadas, vuelven a cargarse de nuevo en un camión para proceder a su distribución comercial. Pudiera ser que hasta algunas de ellas volviesen a mudarse en pommes de terre.
NOTA DEL AUTOR: No, no es un cuento chino, es una historia real que me contó mi amigo Santi -el mismo que llevó de turismo a les pommes de terre- y que sucede a muchas papas antes de que usted se las coma acompañando a un chuletón o a un buen par de huevos fritos. Y es que la cosa manda escrotos.
Desde luego es que hay historias... ¿No se podrían lavar las "poteitos" en Trebujena en vez de ir a Orleanssss? Nuestro mercado agrícola con los franceses ¡manda cojones!
SALUDOS