Usted está aquí: Inicio / Las alas del lobo / Blog / Haikus de lo eterno subjetivo

Haikus de lo eterno subjetivo

I

se hacen eternos!
tiempo, duda y distancia
si tú me faltas

II

estoy contigo
y el universo eterno
cabe en mis manos

III

y recobrar
para esperarte siempre
mi fe en lo eterno


(y dios... inútil, en un lupanar onírico, alucinado, triste, cáusticamente
lisérgico; y yo... purgando mi angustia de doloroso limbo)

archivado en:
PacoHuelvaCala
PacoHuelvaCala dice:
16/06/2006 01:38

Si no te conociese -hasta dónde nos podemos conocer las personas- y, si no estuviera en tu escrito el epílogo que resaltas en negrilla, tus Haykus podría haberlos escrito San Juan de la Cruz. Te recomiendo que lo leas con el enfoque que te doy y como si no fueran tuyos. Ya me cuentas.

UN ABRAZO

PACO HUELVA

rafa leon
rafa leon dice:
17/06/2006 22:14

Bueno, Paco, independientemente de que, sin duda, San Juan de la Cruz, hubiera escrito con mucha más calidad poética, no puedo más que darte la razón.



Pienso que la mujer y el hombre, pueden sentir muchas veces algo similar a lo que expresan estos haikus aquello que le da sentido a su vida, ya sea un ser superior de origen, llamémosle divino, como en el caso de San Juan de la Cruz, ya sea un ser humano concreto, algo que creo que nos ocurre a todos alguna vez en la vida, ya por el ser humano en general, algo que ojalá (que, paradógicamente, ya sabes que significa dios lo quiera) le sucediera a mucha más gente.



Tal vez, a nivel emocional, lo más positivo, lo que más permite vivir plenamente es compartir ese sentimiento en los tres planos antes descritos. Yo, por mi parte, sólo puedo creer en el ser humano concreto y en general. A veces, es duro por la carecencia del convencimiento en la trascendencia. Aunque, a veces, tal vez también, sea lo que me impulse a no olvidarme de lo que pasa en el mundo y en mi mundo y a tratar de modificarlo (aunque apenas lo consiga), en lugar de sentirme confortado y resignado en el convencimiento del más allá. Aunque no dejo de reconocer que hay personas en las que es esa creencia en la existencia de dios la que los empuja a derramarse en solidaridad y entrega por los demás.



Un abrazo

Rafa