Haikus a contratiempo
I
Tiempo desierto.
La arena del reloj
fundando piedras.
II
Pese a tu luz
mi corazón, luciérnaga,
camina a tientas.
III
Tiempo caníbal
mientras nos engañamos
matando el tiempo.
IV
Alma sin sol,
horizonte sin senda,
huella sangrando.
V
Tiempo sin tiempo,
Cielo sin sol ni estrellas.
Fugaz crepúsculo.
VI
¡Felicidades!
ya queda un día menos
para el recuerdo.
VII
En el espejo
ya no está tu reflejo.
Me lo has borrado.
VIII
Beso sin labios
una caricia al aire,
corazón yermo.
IX
La sed me acecha
mientras se llueve abril
salado y seco.
X
A contratiempo,
las horas son eternas,
la ilusión vana.
XI
Con cada haiku
me muere una ilusión
que no ha nacido.
XII
Ya he renegado
de mi razón de ser.
Eppur si muove.
15 de febrero de 2006
Tiempo desierto.
La arena del reloj
fundando piedras.
II
Pese a tu luz
mi corazón, luciérnaga,
camina a tientas.
III
Tiempo caníbal
mientras nos engañamos
matando el tiempo.
IV
Alma sin sol,
horizonte sin senda,
huella sangrando.
V
Tiempo sin tiempo,
Cielo sin sol ni estrellas.
Fugaz crepúsculo.
VI
¡Felicidades!
ya queda un día menos
para el recuerdo.
VII
En el espejo
ya no está tu reflejo.
Me lo has borrado.
VIII
Beso sin labios
una caricia al aire,
corazón yermo.
IX
La sed me acecha
mientras se llueve abril
salado y seco.
X
A contratiempo,
las horas son eternas,
la ilusión vana.
XI
Con cada haiku
me muere una ilusión
que no ha nacido.
XII
Ya he renegado
de mi razón de ser.
Eppur si muove.
15 de febrero de 2006
De nuevo me quedo con el Haiku 3. Este tiene la agudeza de conceptos de Baltasar Gracián. Daría para pensar mucho, mientras efectivamente matamos el tiempo y éste nos devora