Flamenco Patrimonio de la Humanidad: una candidatura con muy poco tiento
La Consejería de Cultura -es un decir- de la Junta de Andalucía está actualmente promoviendo la inscripción del Flamenco en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Para ello se ha creado una web (www.flamencopatrimoniodelahumanidad.es) en la que se piden adhesiones y, para ilustrar el asunto, se seleccionan 9 palos diferentes -también es un decir- para que los internautas que visiten la página se puedan deleitar con su audición. Estos palos son, teóricamente, alegria, bulería, fandango, granaína, malagueña, seguiriya, soleá, tangos y taranta. Pues, bien, nuestras autoridades culturales han tenido muy poco tiento -o mucho, según se mire- a la hora de asociar los cantes con su denominación. Y es que, si tratamos de escuchar el cante por alegrías, lo que nos encontramos es con unos, por otra parte magníficos, tientos. Bueno, un error lo puede tener cualquiera. ¿Uno? Nooooooooo. Y es que si nos vamos a los tangos, de nuevo, sí, de nuevo, unos tientos. Es más, los mismos que ya pudimos escuchar cuando pretendiamos disfrutar de unos cantes por alegría. Así que, sí, me he hecho un verdaero lío a la hora de titular este breve artículo: ¿una candidatura con muchos tientos?, ¿con muy poco tiento? No sé, no sé.
Esperemos que, por el bien del flamenco, nuestras autoridades culturales rectifiquen pronto -y que alguien asuma responsabilidades. En Kyoto se deben estar descojonando de la risa. O llorando a lágrima viva, que los japoneses son unos muy amantes y grandes entendidos del flamenco. ¿Promovemos la candidatura de algún nipón para gestionar toda esta movida?
En la fotografía: Eva la Yerbabuena.
¡Pues, es verdad!