Felación
A María Dolores de Cospedal
Nazis llamando nazis
a aquellos que defienden sus derechos.
A los desposeídos, a las víctimas,
a los desesperados que, al borde del suicidio,
reclaman les concedan
algo de dignidad y de respeto
y que les sea devuelto
lo que alevosamente les robaron,
incluida la esperanza.
A esto ha llegado España,
la España que tildada diferente,
hoy lo es por sus patriotas
de cuentas millonarias en Suiza,
fruto de la evasión
fiscal, las comisiones ilegales,
la explotación, cohechos,
la explotación, cohechos,
malversación de fondos públicos.
La España en la que luego si uno grita,
les grita "hijos de puta" a los que forman
esa horda de bastardos, a esos puercos
del falso "Viva España",
pasa a engrosar la lista
negra de terroristas y a ser blanco
de jueces y fiscales y otras hienas
afines a la hiel y heces del régimen.
Pues nada, que me incluyan en la lista,
pues dejando de lado la poesía
al fin de este poema,
les grito yo también "hijos de puta:
lavaos bien la boca y en lugar
de usarla para urdir difamaciones,
hacedlo, una vez limpia,
para comerme el nabo".
Don Rafa, porfa, dime ondestá ese nabo pa jaserme un trasplante.
¡Ah! y que sí, que llevas toa la razón der mundo.