Bajas pasiones
(O de la persistencia de la borrasca)
Cae la lluvia a borbotones prendiendo
Su aroma carmesí sobre el asfalto,
Latiendo;
Sí, de arritmia,
Latiendo.
En la noche
Todas las gotas son pardas,
Pero en la luz anaranjada de la farola agonizante
Saben a sangre.
Me protejo a duras penas de sus golpes,
Coágulo a coágulo a coágulo,
Al fondo de las cloacas,
Y acaricio con mi espanto el lomo
De una rata gris de alcantarilla.
Y espero,
Con los dedos de la fe remordidos,
A que, tras la curvatura de la aurora,
Un nuevo sol disperse, con sus zarpas amarillas,
Este aguacero impenitente de hace siglos.
Pero mañana, de nuevo,
Amanecerá nublado.
Cae la lluvia a borbotones prendiendo
Su aroma carmesí sobre el asfalto,
Latiendo;
Sí, de arritmia,
Latiendo.
En la noche
Todas las gotas son pardas,
Pero en la luz anaranjada de la farola agonizante
Saben a sangre.
Me protejo a duras penas de sus golpes,
Coágulo a coágulo a coágulo,
Al fondo de las cloacas,
Y acaricio con mi espanto el lomo
De una rata gris de alcantarilla.
Y espero,
Con los dedos de la fe remordidos,
A que, tras la curvatura de la aurora,
Un nuevo sol disperse, con sus zarpas amarillas,
Este aguacero impenitente de hace siglos.
Pero mañana, de nuevo,
Amanecerá nublado.
De momento, aún mañana, amanecerá nublado.
PAQUITA