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Alegato contra la evanescencia

Amar porque sí,
porque se ama
sin esa sed, afán del ego,
que quiere llenarse ab infinitum
tratando de burlar a la entelequia
de estrellas dibujadas en el cielo,
Y agostar, si es preciso, los arroyos
por colmar el aljibe de los sueños...

Es... irrelevante,
inútil,
grotesco,
puede que hasta pedante,
peor que el odio tal vez.

Sentimiento sin alma ni sustancia
que brinda al sol con luna nueva
un oasis sumido en las arenas
de un tiempo sin origen ni destino.

(La nada
acecha.
Evanescente).


Mi amor es,
quizá por eso,
flor eterna de sangre en la carencia
de un sustrato que alimente sus arterias.

Amar por que sí,
porque se ama
(no me avergí¼enza decirlo)
¡No! No es lo mío.

Mi amor es,
aunque sé que está mal visto
destripar así la hipocresía
(o eso que algunos también
designan buenas costumbres)
,
porque yo
te necesito.
O, como diría Benedetti,
quién sabe si viceversa.
(No es fácil trazar la frontera
que hay entre amor y egoísmo)
.
archivado en:
anonimoo
anonimoo dice:
27/05/2006 23:31

Amar es recorre

el infinito

en un momento.



Amar es el brillo

de los ojos

como estrellas.



Amar es un arte

requiere

conocimiento y esfuerzo.



No es solo el amor

sensciòn placentera

es mucho.



Amar es mimar querer

cuidar

pero lo qie tu escribes

es que amas a rabiar.

UN BESO

anonimoo

PacoHuelvaCala
PacoHuelvaCala dice:
27/05/2006 19:05

¡Maestro! (Esto va con la inclinación correspondiente de visagra, para que se pueda aparte de leer, visualizar correctamente).

rafa leon
rafa leon dice:
03/06/2006 22:35

Muchas gracias a los cuatro.



Blimunda, si es el amor que transita por tu ser, debe ser un gran amor. No dejes que lo venza el olvido.



Un abrazo

Rafa

Blimunda
Blimunda dice:
29/05/2006 22:02

Terminado de leer el poema, me produce un hondo suspiro. Ese es el amor que transita por mi ser.

¡GUAU Rafa!

manuel rubiales
manuel rubiales dice:
29/05/2006 10:32

Déjame decirte, compañero Rafa, que de todos cuantos poemas nos has regalado, es este, en mi opinión y sentir, uno de los que más me han llegado. No son versos, son finísimas agujas de luz dirigidas a la espina dorsal del sentimiento. Me alegra leerte. Un abrazo