"POUR UN VILLAGE, C´EST TROP"
Ayer tuvimos la oportunidad de asistir al concierto que el cantante granadino Jolís y el músico motrileño, José Antonio Medina (Tato Medina) dieron -por casualidad- en el patio central de la Casa de TorreIsabel. Escribo "por casualidad", porque el concierto estaba anunciado en el Teatro Calderón y, a última hora, cambiaron el lugar.
Jolís estuvo como siempre: magnífico. Si acaso, un poco "forzado" por la ausencia de instrumentos imprescindibles para su música, aunque Tato Medina ejerció de hombre-orquesta, tocando todos los palos, cuerdas y teclas que tenía al alcance de sus manos.
Jolís nos sorprendió con varias incursiones en otros modos y estilos. Los músicos y cantantes que llevan el arte en la sangre, ya se sabe que intentan "bucear", indagar e investigar nuevos campos, nuevos conceptos y nuevos estilos. Y en unos se acierta más que con otros. Cada artista tiene su "timbre", su tono, su estilo propios y característicos, que no siempre se adaptan a otras formas de expresión artística, en este caso musical.
Por eso, y pese a mi ignorancia musical, y con el respeto y cariño que le tengo a este artista, confieso humildemente que entre los dos fados y el tango que cantó y las interpretaciones de Doménico Modugno ("Vecchio Franck" y "Dio come ti amo"), y las de Alberto Cortés ("En un rincón del alma" y "Distancia") había un mundo. "El hombre del frac", lo clavó. "Dio come ti amo", "Distancia" y "En un rincón del alma", le salieron del idem y nos puso los bellos de punta.
Y acompañado de ese "maestro" musical que tenemos en Motril, que es Tato Medina, el artista Jolis, culminó de lleno la faena, cuando entró de lleno en el terreno que conoce, que domina y que "lo borda": la canción francesa pura y dura. Y ahí es donde sale el Jolís auténtico, y corta el ambiente como una fina y rotunda hoja de un "Je reviens te chercher" de Gilbert Becaud; pone en vilo al auditorio con un "Ne me quitte pas", de Jacques Brel o llega al climax con el "Non je ne regrette rien", de Edith Piaf, para "finiquitar" con "La vie en rose."
Estupendos, Jolís y Medina. Hora y media de regusto musical y de respirar buena y bonita música interpretada por estos dos artistas.
Aunque, para un pueblo que acude masivamente cuando un putón verbenero es recibido a pie de coche por el alcalde del pueblo, y el edil califica a esa "piltrafa" de "Crisol de culturas", y que luego, cuando dos artistas de la categoría y arte como los que anoche actuaron en TorreIsabel, ese mismo pueblo no aparece por ningún sitio, es que...algo no está como debiera estar. O que la cultura es demasié para estos pagos.
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Publicado por Manuel Fernández Olvera para Calle Nueva Blog el 6/10/2010 09:57:00 AM
